Costa Rica entrega a España al presunto terrorista 'el Pistolas'

El supuesto etarra Gregorio Jiménez Morales, alias el Pistolas, llegó ayer a las 21.45 a la zona militar del aeropuerto de Madrid-Barajas, a bordo de un DC-8 de las Fuerza Aérea, procedente de Costa Rica. Tras su llegada a Barajas, fue trasladado a la Audiencia Nacional, donde está procesado por 13 delitos de terrorismo. Jiménez Morales compareció durante cerca de una hora ante el titular del Juzgado de Instrucción número 5, quien decretó la prisión incondicional e incomunicada y el inmediato traslado del detenido a la cárcel de Carabanchel, donde el Pistolas ingresó cerca de la medianoche.

En la madrugada de ayer el Pistolas abandonó la cárcel de La Reforma, donde cumplió condena por uso de documentación falsa, y fue entregado a policías españoles. Se cumplía así la orden de extradición dictada por el Tribunal Superior de Alajuela (Costa Rica) en noviembre de 1983.Jiménez Morales ¡abandonó la cárcel: de La Reforma, situada a 30 kilómetros de San José, custodiado por efectivos policiales de Costa. Rica, que lo trasladaron al aeropuerto de San José para entregarlo a seis policías españoles. La entrega se efectuó en el interior del avión militar que se encontraba estacionado en el aeropuerto, según. informaron fuentes policiales. El avión, con el presunto miembro de ETA a bordo, despegó a las 9.20 (hora peninsular española). A las 18.30, el DC-8 efectuó una escala técnica en Tenerife y llegó a las 21.45 a Barajas. El Pistolas bajó del avión sin esposas, con un hato de ropa al hombro. A continuación fue llevado a la Audiencia Nacional, a la que llegó sobre las 22 horas, para ser puesto a disposición del Juzgado número cinco.

El Pistolas llegó a Costa Rica el 1 de junio de 1983, tras haber huido de España, y en septiembre de ese año fue detenido y acusado de preparar un atentado contra el dirigente antisandinista Edén Pastora. El Tribunal Superior Penal de Costa Rica le condenó en diciembre de 1985 a cuatro años de prisión por uso de documentos falsos.

Las autoridades españolas solicitaron la extradición de el Pistolas, que fue concedida a tenor del tratado existente entre los dos países. Sin embargo, la extradición tuvo que posponerse hasta que cumpliera su condena en Costa Rica. Gregorio Jiménez ingresó en prisión el 9 de septiembre de 1983. Su condena se ha visto reducida por buena conducta, informa José Comas. Francisco Lemus, abogado del presunto etarra, denunció en una emisora de Costa Rica que su defendido fue echado de forma arbitraria y violenta, "porque a Gregorio, según los tribunales de la República, le faltaba un año y siete meses para cumplir la pena que le fue impuesta en el país". El abogado anunció que presentará un recurso de hábeas corpus (derecho del detenido a ser oído).

Más que su actividad delictiva en España, el Pistolas tiene un especial. interés para los servicios de seguridad por la luz que pueda arrojar sobre la supuesta conexión nicaragüense de ETA.