Droga y chabolismo, fallos de la gestión socialista en Madrid, según Barranco

La droga, el chabolismo, la circulación y el medio ambiente son los puntos; negros de la gestión socialista en el ayuntamiento de Madrid, según el alcalde de la ciudad Juan Barranco, quien consideró como positiva la labor realizada durante el pasado año.

"Hemos ido avanzando con prudencia, pero sin vacilaciones", manifestó Barranco, durante la presentación del libro Madrid avanza, dedicado a la gestión del ayuntamiento de 1985 a 1986. Entre los objetivos cumplidos, Barranco señaló las 1.500 obras que se realizan en estos momentos en Madrid, la reducción de los gastos de personal de un 55% en 1978 a un 33% en 1986 y el cierre del ejercicio sin déficit por tercer año consecutivo. "Cada vez gastamos menos en burocracia y más en obras e inversiones en la ciudad, que además generan empleo y riqueza".

Los empleados municipales ascienden a 17.621, de los que el 33,8% está dedicado a la seguridad. En este capítulo, con el mismo personal, los servicios aumentaron en un 20% en 1985, mientras que las inspecciones aumentaron un 40% en el mismo período. Las instalaciones municipales deportivas fueron utilizadas por 13,2 millones; de ciudadanos, mientras que hace cuatro años sólo servían a 8,4 millones. Para Enrique Moral, responsable de Cultura, Educación y Deportes, el hecho cultural de la ciudad de Madrid es ya irreversible uno de los alicientes internacionales de esta ciudad. Antes de pasar a la autocrítica, Barranco elogió la proyección internacional de Madrid, "la ciudad más abierta y cordial del mundo".

Seguirá el pacto

Al balance de la gestión del ayuntamiento acudieron los responsables de cada área. Adolfo Pastor, responsable de Abastos y Consumo, concejal de la Mesa para la Unidad de los Comunistas, anunció que hasta las elecciones municipales de 1987 mantendrán el compromiso de gobierno adquirido con el PSOE hace tres años.

Horas antes del balance del alcalde, Francisco Herrera, portavoz del PCE, hizo su propia crítica de la gestión socialista. "Creemos que el Ayuntamiento ha perdido una parte sustancial del capital político, al igual que ha sufrido una pérdida, del carisma conseguido con Tierno. Asimismo se ha puesto de manifiesto una descoordinación de las áreas y, se ha cedido a la presión del Gobierno central, lo que ha recortado la autonomía municipal", dijo Herrera.

Según cifras de Herrera la venta de boletos de la ORA descendió a 1,1 millones, y la velocidad de circulación en el centro de la ciudad bajó a 11,47 km/h. Este dato fue desmentido por Emilio García Horcajo, responsable del área de Transportes, quien elogió que la velocidad media había aumentado a 14 km/h.

El alcalde y el portavoz comunista coincidieron por separado en señalar que las asignaturas pendientes son el chabolismo, la contaminación y la circulación. Barranco añadió la droga, "que incide en los barrios más modestos", mientras que Herrera amplió el término a la inseguridad ciudadana. Para Barranco, estos problemas requieren tiempo.