La AlE recomienda que España prosiga la reducción de su dependencia petrolera
España debe continuar los esfuerzos para reducir su dependencia de las importaciones de petróleo, poniendo en marcha políticas de conservación, sustitución y precios adecuados, según señala un informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) publicado ayer en París sobre la política energética española en 1985. La AlE señala que el sector ha experimentado en España una fuerte intervención estatal que se produce a través del control directo de los precios energéticos y por medio de la participación de empresas de propiedad pública en el sector.Asismismo, la AlE estima que los costes de inversión "deben integrarse por completo en las tarifas y que se deben eliminar las tarifas especiales para ciertas industrias, actualmente subsidiadas por los demás consumidores de electricidad.
El consumo energético español, en el período 1973-1979, continuó aumentando, señala el informe, en contraste con la situación de muchos otros países europeos, aunque comenzó a declinar en 1979-1983, tras los ajustes hechos para modificar la realidad del mercado energético". En 1984, según la AlE, se registró un incremento del 1,4% en el consumo total de energía, fundamentalmente de electricidad, mientras seguía bajando la demanda de petróleo. El crudo contínua siendo, de cualquier forma, la mayor fuente de energía, con un 56,4% de la demanda total en 1984, aunque ese porcentaje es "significativamente menor que en 1973".
La importancia del carbón
En cuanto al carbón, no se han registrado variaciones significativas en las pautas de consumo de este mineral, que cubre el 25% del total de la energía requerida. El carbón, de todas formas, sigue siendo el principal combustible para la generación de energía eléctrica (44%), mientras que las fuentes hidroeléctrica y nuclear representan el 26% y el 19%, respectivamente. Por ello es necesario mejorar la productividad de las industrias del sector.El consumo de gas natural está subiendo y el Gobierno espera que en 1990 represente el 30% del mercado energético doméstico. De ese Orcentaje, señala el informe, la mayoría provendrá del yacimiento Gaviota, en el golfo de Vizcaya, y el resto se importará de Argelia y Libia. Pero la AlE subraya el problema de la infraestructura de distribución de este gas natural, cuya expansión se ha transformado en "algo urgente". En este sentido, la prevista conexión de la red española con la francesa es "un importante paso para mejorar la seguridad energética".
El consumo de electricidad, por su parte, está creciendo, al igual que en otros países industrializados, más rápidamente que el producto interior bruto".
Los objetivos del Plan Energético Nacional (PEN), señala el informe, "basados en un análisis de los problemas actuales, parecen ser adecuados", aunque reconoce que será imposible enfrentar todos los problemas en esta década.
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