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Moscú sigue sin ofrecer datos para valorar el accidente de Chernobil

Las autoridades soviéticas emitieron ayer un nuevo comunicado sobre el accidente de la central nuclear de Chernobil, aunque siguen sin ofrecer datos que permitan una valoración fiable de lo ocurrido y de sus consecuencias. Ayer reconocieron que no hay extranjeros entre los afectados y que 18 personas se encuentran en grave estado como consecuencia del percance, que comenzó el viernes con una fuga radiactiva, según la información brindada por Mijail Gorbachov a Ronald Reagan.

Gorbachov comunicó a Reagan que "Ia fuga radiactiva hizo necesaria la evacuación parcial de la población en las inmediaciones del lugar del accidente". Moscú aceptó ayer la. oferta, del multimillonarío norteamericano Armand Hammer, que ha sido amigo de los líderes soviéticos desde la época de Lenin, de enviar a la URSS al doctor Robert Gale, primer especialista mundial en trasplantes de médula ósea, uno de los tratamientos médicos para las víctimas de la radiactividad. No ha respondido, en cambio, a la oferta de ayuda gubernamental de EE UU.El segundo secretario de la Embajada soviética en Washington, Vitaly Churkin, hizo ayer una insólita Comparecencia ante un subcomité del Congreso, donde reiteró que su Gobierno controla la situación creada por el accidente nuclear. Eludió responder a la pregunta de si el Kremlin aceptaría una inspección internacional de la central dañada. La Administración de EE UU empieza, por su parte, a expresar su malestar por la falta de información detallada. El reactor accidentado "está parado" y "no hay reacción en cadena por la fusión del material nuclear", según un informe remitido por Moscú a la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), con sede en Viena. Fotografías tomadas por el satélite comercial francés Spot revelan que ha disminuido el incendio. La Embajada de España se puso ayer en contacto con los estudiantes españoles residentes en Kiev. De los 11, dos expresaron su deseo de regresar inmediatamente a su país y otros cuatro dijeron que les gustaría cambiar de residencia dentro de la URSS. Expertos de la Organización Mundial de la Salud evalúan en Copenhague los riesgos para la población. La radiactividad ha crecido ligeramente en el centro y sur de Europa.

Páginas 2 y 3

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