Uno de los libios expulsados de España niega estar implicado en actividades terroristas

Ibrahim Husein Gasea, uno de los 11 ciudadanos libios que el Gobierno ha decidido expulsar de España "por su relación con actividades contrarias a la seguridad del Estado", negó ayer cualquier relación con los hechos que se le atribuyen. "Sería una idiotez que yo hiciera algo contra un país que me ha aceptado y en el que yo he decidido echar raíces" dijo Husein Gasea en Sevilla, ciudad en la que reside desde hace cinco años. El ciudadano libio niega haber tenido cargos políticos y afirma insistentemente: "Yo no he hecho nada".

Ibrahim Husein, de 34 años de edad, llegó a la capital sevillana tras un largo viaje estudiantil por diversas universidades españolas Atraído por España, según confiesa, inició en 1974 un curso de español en Madrid, que continuaría en Granada para perfeccionar el idioma. Dos años después, y decidido a estudiar la carrera de Medicina, se trasladó a Sevilla, donde se preparó para el examen de selectividad. Es en este período cuando conoció a su esposa, Guadalupe Ruiz Rodríguez, de 33 años de edad, natural de Ronda (Málaga). Tienen tres hijos, de cuatro años, 15 meses y un mes.Ibrahim dice que no tuvo suerte en los muchos exámenes que ha realizado en las universidades de España. Después de Sevilla, marchó a Soria en el año 1978 y, agotadas las convocatorias, según afirma, optó por volver a la ciudad hispalense y allí intentar matricularse en otra carrera; en esta oportunidad, Farmacia. Tras 10 años, Ibrahim Huseim se mostró incapaz de superar el primer curso de Medicina y tampoco pudo acceder a la facultad de Farmacia. Finalmente, y eso es lo que ahora hace, se matriculó en una escuela de informática, también de Sevilla.

Durante los años vividos en España, afirma que apenas ha tenido contacto con su país de origen. Su última visita a Libia fue en 1979, y permaneció cinco meses. Husein Gasea justifica la estancia en que fue llamado por las autoridades de Libia, junto al resto de los estudiantes libios que residían en España, para regularizar su situación como estudiante. Anteriormente había viajado a Libia en 1977 y permaneció un mes porque se murió un hermano suyo. Pero añade: "Al volver a España no me concedieron la ayuda".

La familia de Ibrahim Husein no tiene otra fuente de ingresos que las 88.000 pesetas que percibe en nómina Guadalupe Ruiz, por su trabajo como auxiliar de clínica en la residencia Virgen del Rocío de Sevilla, de la Seguridad Social.

El libio, que insiste en su absoluto desprecio por la política, se tiene que presentar hoy lunes en las dependencias centrales del Cuerpo Superior de Policía de Sevilla.

[Inocencio Arias, director general de la Oficina de Información Diplomática, declaró ayer no estar dispuesto a "entrar en pólemica sobre la expulsión de Ibrahim Husein Gasea", y, se limitó a reiterar que "los ciudadanos libios expulsados, y entre ellos Ibrahim Husein Gasea, le han sido por realizar actividades contrarias a la Seguridad del Estado".]