Moscú estima que la presencia de EE UU en el Mediterráneo es un peligro a la puerta de casa

La política soviética en el Mediterráneo, condicionada por el anhelo de paridad y el miedo al enfrentamiento con EE UU, apunta hacia la neutralización de este mar y sus riberas y al cese de la presencia militar norteamericana, que Moscú considera como un peligro a las puertas de su propia casa. Como Estado ribereño del mar Negro, la URSS se considera una potencia mediterránea y, recientemente, al calor de la crisis libia, advertía a EE UU contra la presencia de eventuales obstáculos al ejercicio de su derecho de libre circulación.El ataque norteamericano a Libia se ha producido sin colisión entre EEUU y la URSS. Ésta podría incluso haberse evitado de común acuerdo. Moscú afirma que no fue advertida previamente de la incursión aérea norteamericana contra Libia, pero las afirmaciones del portavoz de Asuntos Exteriores, Vladimir Lomeiko, sobre el desarrollo de los acontecimientos dejaban puntos oscuros. Éste era el caso del canal y método empleado para hacer saber su posición a Washington en relación con la cuestión libia y el momento en que se hizo la comunicación.

La URSS desearía que la VI Flota norteamericana, que justifica formalmente la presencia soviética en el área, se retirara del Mediterráneo. Moscú no proporciona datos sobre la composición de su propia flota (la Tercera Escuadra), que se ve obligada a circular por puntos controlados por países de la Alianza Atlántica para abandonar el Mediterráneo, tanto por el Este como por el Oeste.

Según datos norteamericanos, en el Mediterráneo hay un promedio de 40 a 50 buques soviéticos, de siete a nueve submarinos, de dos a tres cruceros, dos o tres destructores, de tres a cinco fragatas, uno o dos buques anfibios, dos o tres buques dragaminas y de 23 a 25 buques auxiliares.

En su intento de obligar a los norteamericanos a retirarse del Mediterráneo, la URSS se ha manifestado dispuesta a retirar su propia flota, según dijo Mijail Gorbachov al presidente argelino, Chadli Benyedid, a finales de marzo. Según Gorbachov, la única razón por la cual la URSS necesita mantener su flota en el Mediterráneo es la proximidad de la VI Flota estadounidense.

El apoyo sirio

Siria es el principal apoyo militar soviético en el Mediterráneo y es también el único de los países ribereños de este mar con el cual Moscú tiene un tratado de amistad y cooperación, que incluye aspectos militares. Siria es el mayor cliente de armamento de la URSS en el Tercer Mundo y cuenta, según fuentes norteamericanas, con 4.000 asesores militares soviéticos.Los sirios tienen sistemas de defensa antiaérea provistos de complejos de misiles en tres emplazamientos distintos, misiles tierra-aire SAM-5, buques patrulleros y misiles antibuques, además de tanques T-72 y submarinos de combate. A cambio de la ayuda militar y económica soviética, los sirios facilitan a la URSS acceso a los puertos de Latakia y Tartus, las primeras instalaciones de mantenimiento de los submarinos soviéticos que operan en el Mediterráneo, y al aeropuerto de Tiyas. Libia, que no tiene un tratado de amistad con la URSS, posee cohetes SAM-5, instalados recientemente en las cercanías de Trípoli y Bengasi, con objeto de cubrir el golfo,de Sirte. En Libia hay unos 2.000 asesores soviéticos, según estimaciones occidentales. Gorbachov ha prometido a Libia que la URSS continuará honrando sus compromisos militares.