Nostalgia del futuro

Ésta es la segunda obra del autor argentino Roberto Cossa que se estrena en Madrid en unos días (la anterior fue El viejo criado). El sistema es el de la mezcla de tiempos, de personajes vivos y muertos: el desarrollo de la acción en una memoria. Es una de las formas del teatro contemporáneo. Por dentro transita una irreprimible nostalgia que se proyecta hacia el futuro y empaña la idea de construir un mundo mejor que aún aparecía viva en los finales de la década de los cuarenta que se evoca. Hay personajes entrañables y escenas que se representan con la impresión deliberada con que aparecen los recuerdos en quien hace la relación y en el mismo autor, de cuyos retazos autobiográficos está hecha la estampa.

Es una obra delicada y difícil que aborda, con los pequeños medios de que dispone, el grupo Primer Estudio, dirigido por Eduardo Sánchez Torel; su voluntad está por encima de las dificultades prácticas. En una interpretación desigual, destaca especialmente Michele Bonnefoux, que pone en su rostro, en la narración pasiva y en las escenas activas, una capacidad expresiva muy considerable.