Juan Pedro Galán ya no es el niño torero
Juan Pedro Galán, el niño torero de Jerez, triunfó ayer en la Maestranza en una novillada matinal sin caballos, en la que mató reses del Marques de Domecq, y cortó cinco orejas. La puerta del Príncipe le fue negada, tras el triunfo, al que desde ayer ha dejado de ser niño torero, para convertirse en un prometedor novillero y futuro torero de postín.El público acogió con calor al joven novillero jerezano. Juan Pedro Galán, que acaba de cumplir los 16 años, lleva más de 200 novilladas toreadas y en Sevilla demostró que le ha llegado el momento de debutar con caballos en España. En América ya lo hizo en temporadas anteriores.
Su toreo estuvo lleno de detalles, inspirados en la escuela de los grandes maestros, y consiguió que el público asistente disfrutara de una espléndida mañana de toros. La negativa de la presidencia a que se abriese la puerta grande de la Maestranza para que saliera por ella a hombros, disgustó al final a todos, e impidió que la fiesta tuviese el broche de oro que el torero había merecido.
El padre del novillero y el propio torero comentaban, ya en el hotel, su contrariedad por la resistencia que la presidencia tuvo en conceder trofeos durante todo el festejo.
Juan Pedro quiere este año debutar con caballos en la Maestranza. "Ya he dejado de ser el niño que comenzó a torear con ocho años", manifestaba. "Ahora estoy más curtido y quiero torear con picadores. No se si podrá ser en Sevilla pero seguro que este año actuaré como novillero'.
El hasta ayer niño torero, tiene muy asumido su papel en el ruedo. "Tengo más responsabilidad que en años anteriores, pero también más experiencia".
Admira a los toreros de arte, pero apostilla: "Para mí, todos los que se ponen delante del toro tienen mi respeto".
