Libia y Simone de Beauvoir
Señor Ronald Reagan:Le escribo esta carta que nunca le llegará, y yo lo sé, pero así la conciencia la tendré un poco más tranquila.
Le escribo para decir que evite esta maldita guerra. Usted esté respaldado por su pueblo porque usted, a base de agobiar a los podres, los ha subido a la cima.
En este conflicto la gente. estadounidense está de acuerdo con usted porque ellos -igual que su persona- están a salvo en su casita blanca, pero los sicilianos, italianos, griegos y nosotros, los de la costa de España, estamos muy nerviosos por Gaddafi.
Estoy de acuerdo con que está loco, pero búsquele las cosquillas a Gorbachov de otra manera. Y si busca la guerra, hágala en su casa, no en la de los vecinos.
Le aseguro que en su papel de presidente de Estados Unidos no está haciendo nada en favor de la ansiada paz que tanto defiende usted.- . Un ciudadano de 13 años. .
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