El Ayuntamiento alavés de Zuya decide paralizar la explotación de una mina de lignito

El Ayuntamiento de Zuya, localidad alavesa de 1.300 habitantes regida por el Partido Nacionalista Vasco, decidió ayer domingo por unanimidad desestimar un recurso presentado por la empresa concesionaria de los trabajos de investigación de una mina de lignito ubicada en su demarcación. El recurso iba en contra de una orden municipal, decretada en marzo, por la que se decidía paralizar los trabajos que según científicos, ecologistas y políticos, han atacado al patrominio cultural y medio-ambiental de la zona, considerada uno de los pulmones de Euskadi (ver EL PAÍS del 2 de abril).El valle de Zuya fue considerado por un estudio realizado por el Gobierno vasco para determinar la futura instalación de un parque natural de Euskadi, como una de las zonas menos contaminadas de la comunidad autónoma vasca.

Desde que se dictó la primera orden de paralización, la empresa concesionaria ha seguido trabajando en la mina, hecho amparado por la ley, según el ayuntamiento, porque el recurso presentado por la firma obligaba a dejar en suspenso la decisión municipal hasta que fuera tratado el mismo.

Después de iniciales enfrentamientos entre políticos nacionalistas de las tres instituciones implicadas en la concesión y control de los trabajos en la mina de lignito, ayuntamiento de Zuya, diputación de Álava y Gobierno vasco, una reunión celebrada el pasado jueves en Vitoria sirvió para aunar criterios. El conflicto en la mina de lignito, una vieja explotación abandonada en 1921 que fue puesta en marcha de nuevo en el año 1982, sirvió para aunar a científicos, ecologistas, políticos y un parlamentario nacionalista que comparte su escaño en la cámara de Vitoria con la tenencia de alcaldía del ayuntamiento de Zuya.

Con las leyes en la mano, según el ayuntamiento, la empresa concesionaria, Desarrollo y Explotaciones Mineras SA (DIEMSA), no ha incumplido ningún ordenamiento fundamental en el aspecto minero. Desde 1982, la firma ha venido realizando labores de exploración, que en diciembre de 1985 se convirtieron en trabajos de investigación. Ahora, la concesionaria ha presentado un plan para explotar en serio la mina.

El ayuntamiento zuyano, y sobre todo de los ecologistas, plantean una pregunta: ¿qué hay detrás de la mina de lignito? Todos coinciden en afirmar que la explotación no será rentable. Según datos municipales, las entrañas del monte de oro de Vitoriano, a una veintena de kilómetros de Vitoria, sólo albergan medio millón de toneladas de material, un lignito de baja calidad que apenas serviría para cubrir las necesidades energéticas anuales de una central como la de Pasajes y que en la actualidad está siendo trasladado fuera de Euskadi.