Crear empleo, una necesidad imperiosa
Getafe es una de las poblaciones que más ha sufrido el duro y contundente proceso de desindustrialización que comenzó en España con la crisis del petróleo. En la segunda mitad de los años setenta comenzó a producirse en Getafe la destrucción de empresas, y con ella, de numerosos puestos de trabajo, después de una época de crecimiento industrial que atrajo a nuestra ciudad a un gran número de emigrantes.La penosa marcha hacia la desindustrialización continúa inexorable hasta nuestros días, y tuvo en la desaparición de Kelvinator su último gran exponente, hace ahora casi dos años. El paro se ha cebado en esta ciudad con particular saña, produciendo un desgajamiento y desintegración del tejido social que se refleja en conflictos sociales y familiares, en fracasos escolares, en inadaptación, en tensión social, fruto todo ello de la precaria situación económica que atraviesan multitud de familias getafeñas.
Ante esta situación, ninguna institución puede permanecer quieta, inoperante, mero espectador de lo que ocurre en su entorno. La aparición de las zonas de urgente reindustrialización, junto con las nuevas medidas de apoyo a la contratación y a la creación de nuevas industrias, fueron valoradas por el gobierno municipal de este Ayuntamiento como elementos positivos que podían utilizarse para intentar paliar el alto grado de desempleo (superior al 30%) y así recomponer el tejido social. Nuestra meta es aumentar lo más posible el nivel de ocupación laboral, de forma que nuestra sociedad pueda recomponerse y abandonar la línea de desintegración que seguía.
De ahí, de esa necesidad imperiosa, surge la gestión conjunta con la Sociedad Española de Promoción y Equipamiento de Suelo (SEPES) de un nuevo polígono, el de San Marcos, de 750.000 metros cuadrados, ya en construcción y con grandes ventajas para los empresarios, y el diseño y montaje de una Oficina de Promoción Industrial (OPI), encargada de realizar para el empresario todos los trabajos necesarios para obtener subvenciones y créditos y posibilitar la instalación de nuevas industrias en Getafe. Era un trabajo nuevo, sin modelos que seguir, pero que está dando unos frutos muy positivos.
En poco más de un año, la OPI de Getafe ha realizado estudios de viabilidad de inversión para 43 empresas, estudios que luego han sido presentados en la oficina ejecutiva de la ZUR, el Fondo de Solidaridad del AES y la Comunidad de Madrid por un importa total de 7.500 millones de pesetas y una previsión de creación de 1.526 puestos de trabajo. La ocupación plena del nuevo polígono, parte del cual ya ha sido adquirido (13 hectáreas), mientras que el resto está comprometido, lo que permitirá la creación de entre 3.000 y 4.000 puestos de trabajo, cifra que supondrá un notable respiro para Getafe. La inversión global que hay calculada para cuando esté terminado el nuevo polígono se sitúa en los 25.000 millones de pesetas.
La Oficina de Promoción Industrial ha sido una experiencia piloto, con una importante peculiaridad: es una ventanilla única, un elemento de eliminación de burocracia que ha permitido y permite a los empresarios agilizar al máximo todo el proceso necesario para instalar una industria y acogerse a las distintas medidas bonificadoras dispuestas por la Administración. Ella es el elemento distintivo que ha permitido acelerar al máximo la reindustrialización de Getafe, si comparamos el desarrollo de este polígono con otros similares. El objetivo de la OPI, con todo, no ha sido ni es exclusivamente el polígono de San Marcos, sino todo Getafe. De hecho, 17 nuevas empresas, entre las que figuran empresas públicas y de tecnología punta, ya están trabajando.
Pedro Castro es alcalde de Getafe.
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