Rechazo y mutismo entre los aliados de Washington
Mutismo o rechazo fueron ayer las reacciones al experimento nuclear estadounidense del pasado viernes entre los aliados de Washington. Los aliados de Moscú son unánimes en la condena.Los Gobiernos de Dinamarca y Jalón fueron los primeros en comentar el ensayo nuclear y ambos coincidieron en aplicar el calificativo de lamentable. Para Willy Brandt, presidente del Partido Socialdemócrata alemán y de la Internacional Socialista, las pruebas nucleares norteamericanas en Nevada son "algo que va contra la razón".
Brandt pide al Gobierno de Helmut Kohl que trate de convencer a la Administración norteamericana de la conveniencia de acabar con sus experimentos nucleares y aceptar la moratoria propuesta por los soviéticos.
Kohl no quiso pronunciarse sobre la cuestión en debate, pero pidió a las superpotencias que negocien un acuerdo para suspender las pruebas nucleares, al menos en intervalos predeterminados, informa Hermann Tertsch. Para el canciller de la RFA, la suspensión de todas las pruebas nucleares sigue siendo "un objetivo importante" de su Gobierno.
A su juicio, el experimento del viernes no tendrá repercusiones graves en el proceso actual de negociación entre los bloques. Según el jefe del Gobierno de Bonn, el proceso de desarme bilateral no debe supeditarse a la suspensión inmediata de las pruebas.
Tokio y Copenhague también han pedido a las superpotencias que traten de llegar a un acuerdo que suponga la completa suspensión de los ensayos nucleares. Otros Gobiernos se mostraron silenciosos sobre la cuestión, entre ellos el español. Tampoco la OTAN se pronunció.
Entre los aliados de Moscú, Checoslovaquia y Bulgaria condenaron radicalmente el experimento norteamericano, del que dijeron que es un ataque a la paz
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