Interior atribuye a un grupo palestino la matanza del restaurante El Descanso
La Dirección de la Seguridad del Estado (DSE) considera a los Comandos Especiales del Frente Popular de Liberación de Palestina (FPLP-CE), dirigidos por Salim Abou Salem, responsables del atentado terrorista contra el restaurante El Descanso, situado en la carretera de Barcelona, en las proximidades del aeropuerto de Madrid, y efectuado hoy hace un año, con un resultado de 18 muertos y 84 heridos- 11 de ellos norteamericanos-. La DSE ha recopilado información de casi 500 folios con informes de la policía y de la Guardia Civil. Estos informes tienen diferencias sustanciales en cuanto al explosivo utilizado: cloratita o pentrita y al posible autor del atentado.
De "entre todas las reivindicaciones efectuadas [ETA, los Grupos Revolucionarios Antifascistas Primero de Octubre (GRAPO) y Yihad Islámica], se considera más fiable la que atribuye el hecho al grupo Waad", indica el informe recopilador de la DSE. "Se tiene conocimiento, por informaciones posteriores, que el FPLP-CE [Comandos Especiales] proyectaba realizar acciones bajo la tapadera del grupo Waad simpre que no les interesara reivindicarlos abiertamente", añade."El atentado contra el restaurante El Descanso parece que fue proyectado a inicios de 1985 en Adén", en Yemen del Sur. "Para perpetrar el hecho fue comisionado el miembro del FPLP-CE Themed Jalid Hassan Hussein Birawi, detenido en el aeropuerto de Francfort [en la República Federal de Alemania] el 19 de febrero de 1985". A Birawi se le intervino documentación falsa y 10 kilos de material explosivo, según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno en Madrid. La DSE añade que "esta persona pretendía seguir viaje hacia España". "Se supone que la organización, al ser detenido el antes citado, encomendó la misión a un segundo". A este segundo, la DSE considera como el presunto autor material del atentado.
Otra pista que los cuerpos de seguridad han estudiado es la reivindicación de Waad, en cuyo texto se "incluye un anagrama publicitario del restaurante El Descanso- idéntico al que ese establecimiento imprime en los sobres de azúcar", según el informe.
La DSE considera que "el dictamen pericial efectuado sobre las causas de la explosión nos permite asegurar que el artefacto estaba compuesto por unos cinco o seis kilogramos de una mezcla de cloratos y azufre". "Este tipo de explosivo está considerado como de fabricación casera". En este punto, la DSE pretende sintetizar el informe elaborado por el Gabinete de Mentificación de la Policía y el elaborado por el Gabinete Central de Investigación y Criminalista de la Segunda Sección de Estado Mayor de la Guardia Civil.
El primero de ellos establecía que la sustancia del explosivo que hizo saltar por los aires las paredes de El Descanso fue cloratita, mientras que para la Guardia Civil fue pentrita, un explosivo mucho más potente que el anterior. Fuentes de la DSE señalaron, en un intento de complementar ambas aportaciones, que los elementos constitutivos de las dos sustancias son similares. Un tercer análisis de los restos encontrados entre los escombros fue encargado a un laboratorio químico dependiente del Ministerio de Defensa. Fuentes de la Delegación del Gobierno en Madrid señalaron que en los restos analizados por el Ejército aparecieron eloratos, azufre y ácido pícrico o sus sales.
En lo que sí coinciden los informes de la policía y la Guardia Civil es en descartar que la causa del accidente fueran emanaciones de gases o fallos en la estructura del edificio y en que el explosivo fue colocado en uno de los tres radiadores de la entrada del restaurante. Esta entrada servía a la vez de barra, y el radiador donde se ocultó el explosivo estaba pegado a la viga maestra del edificio, lo que puede explicar el derrumbamiento casi total del edificio.
La importancia de dictaminar con claridad la sustancia del explosivo radica en que, a partir de este dato, los informes de la policía y de la Guardia Civil reconstruyen de un modo diferente los hechos. La policía considera que la cloratita es una sustancia explosiva utilizada frecuentemente por los grupos que practican el denominado terrorismo islámico. Fuentes de la Brigada Regional Antiterrorista, que practicó las primeras investigaciones, indicaron a este periódico la autoría árabe del atentado, no sólo por el explosivo utilizado, sino por la copia del anagrama de los azucarillos.
Fuentes de esta Brigada, dependiente de la Comisaría General de Documentación, señalaron a este periódico que el grupo que realizó las diligencias, compuesto por unos diez miembros, más que investigación, lo único que se pudo hacer -por la ausencia de testigos del presunto autor- fue una reconstrucción de los hechos. Esta fue la reconstrucción "más probable" de lo sucedido: previamente a la entrada en España del autor material, otro hombre del comando escoge el lugar y día del atentado. Este último hombre, o bien introduce en España- las sustancias del explosivo -que es "de fabricación casera"-, o bien las consigue en el interior.
Una vez preparado el explosivo y elegido el lugar del atentado, el autor material se introduce a la vez en España. Fuentes de la Brigada Antiterrorista indicaron que la introducción se realizaría con pasaporte falso, "presumiblemente marroquí, ya que en aquellas fechas la policía portuguesa decomisó gran cantidad de estos documentos falsificados en su país".
La estancia en España del autor puede reducirse a dos o tres días, alojándose en cualquier pensión de Madrid. Las mismas fuentes aseguraron que se inspeccionaron todas las fichas hoteleras de aquellos días a la vez que los visados concedidos por los consulados españoles en países árabes, sin poder llegar a ninguna identificación.
'Trabajo de favor' de ETA
Sin embargo, la investigación realizada por la Segunda Sección del Estado Mayor de la Guardia Civil apunta a otra autoría. Fuentes de la Guardia Civil señalan a la organización terrorista vasca ETA. Para ello se basan exclusivamente en el uso de la pentrita como explosivo. ETA ha utilizado en cerca de diez ocasiones éste explosivo, entre otras, el 8 de agosto de 1982, al hundir la patrullera Tabarca, de la Armada, en Pasajes (Guipúzcoa), y el 29 de mayo de 1983, cuando fueron desactivados dos kilos de pentrita en Burgos, días antes del desfile en aquella ciudad de las Fuerzas Armadas. Fuentes de la Guardia Civil precisan que "ETA pudo actuar como trabajo de favor para las Células Comunistas Combatientes (CCC)", que se han responsabilizado en Europa de varios atentados contra instalaciones de la OTAN.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- II Legislatura España
- Terrorismo internacional
- Tráfico órganos
- Orden público
- Ministerio del Interior
- Guardia Civil
- Gobierno de España
- PSOE
- Cuerpo Nacional Policía
- Seguridad ciudadana
- Seguridad nacional
- Atentados terroristas
- Ministerios
- Legislaturas políticas
- Política antiterrorista
- Guerrillas
- ETA
- Delitos contra salud pública
- Partidos políticos
- Policía
- Dictadura
- Lucha antiterrorista
- Defensa
- Grupos terroristas
- Sucesos