Caos circulatorio en Bilbao por los cortes de tráfico y barricadas de los huelguistas del transporte
El trastorno circulatorio que vienen sufriendo los ciudadanos de Bilbao y de municipios de ambas márgenes de la ría del Nervión desde que, hace más de una semana, se inició la huelga de los trabajadores del transporte público se vio incrementado ayer por diversos cortes de tráfico y algunas barricadas que los empleados levantaron en los accesos al casco urbano de la ciudad.
El puente de Deusto, de vital importancia para el acceso a la capital vizcaína desde barrios limítrofes y de municipios ubicados en la margen derecha de la ría, como Erandio y Getxo, fue interceptado durante las primeras horas de la jornada de ayer, lo que provocó un colapso circulatorio en horas consideradas punta.La empresa Transportes Colectivos, SA (TCSA), no llegó a un acuerdo con1os trabajadores sobre la aplicación de los servicios mínimos. La falta de servicios de transporte en barrios limítrofes a Bilbao -que han quedado aislados en cierta forma-, en su casco urbano y entre los municipios de las dos márgenes de la ría del Nervión ha colapsado en ocasiones las estaciones de transporte terrestre y las de otros servicios secundarios y ha obligado a muchos ciudadanos a usar su vehículo, incrementando así el caos circulatorio en Bilbao.
Los trabajadores, que declararon rotas las negociaciones con la dirección de TCSA y que ya en el inicio de la huelga no descartaron la utilización de medidas violentas para resolver su situación laboral interceptaron el tráfico de las carreteras de acceso a Bilbao, rompieron cristales de tres autobuses que cubren otros servicios y volcaron un camión de desperdicios ante la sede del Ayuntamiento de la ciudad.
Los 854 trabajadores, que iniciaron la huelga para conseguir la equiparación salarial con los de las empresas del mismo ramo en San Sebastián y Vitoria -cuyos servicios está municipalizados-, plantearon que su retribución está por debajo en un 27% de la de sus compañeros del País Vasco.
El pago de los seguros
Por su parte, la Diputación Foral de Vizcaya y el Ayuntamiento de Bilbao, que mantienen negociaciones con la empresa de transportes y una representación de los trabajadores desde hace al menos un año, están dispuestos a co aborar para la solución del conflicto mediante tres millones y medio de pesetas mensuales por cada institución, además del pago de los seguros sociales pertenecientes a los trabajadores de TCSA, cuya empresa se encuentra en suspensión de pagos. El Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Bilbao y Herri Batasuna opinan que el transporte público debe ser gestionado por las instituciones y no por la empresa privada.
