Estados Unidos inicia el desarrollo del avión X-31 para sustituir a los transbordadores

El Gobierno norteamericano planea conceder este mes los primeros contratos para iniciar el desarrollo de un avión aerospacial, un aparato que deberá sustituir al transbordador espacial, enfrentado a críticas de los cosmonautas y la opinión pública tras el desastre que afectó al Challenger el 28 de enero pasado.El avión, que oficialmente ha sido denominado X-31, tendrá cohetes incorporados que le permitirán desarrollar velocidades de 12 hasta 25 veces superiores a la del sonido. Con la ayuda de un cohete adicional, el aparato podrá cruzar la atmósfera y mantenerse en una órbita baja en torno a la Tierra. El avión podrá sustituir a la primera generación de transbordadores en una forma más versátil, eficiente y barata, según los expertos norteamericanos.

Los contratos serán otorgados tanto por el Departamento de Defensa como por la Agencia Espacial Norteamericana (NASA) y estarán destinados a la construcción de un aparato de pruebas.

Debido a que se supone que podrá cubrir la distancia entre Nueva York y Japón en dos horas, el avión ha sido apodado el Expreso de Oriente.

La posibilidad de desarrollar el X-31 como sustituto de los transbordadores espaciales ha crecido entre los expertos y los líderes políticos, pese a que la Fuerza Aérea está presionando para que se reanuden los vuelos de transbordadores y se reemplace rápidamente el Challenger destruido por otro similar.

Los partidarios del X-31 están cuestionando la adjudicación de más fondos al proyecto de transbordadores, que representa, dicen, una tecnología anticuada, de comienzos del decenio de los setenta. La opinión contraria, mantenida por ciertos sectores de la NASA y del Pentágono, afirma que el primer X-31 no estará disponible para vuelos de prueba hasta comienzos del próximo decenio, por lo que no puede descuidarse mientras tanto el programa de los transbordadores.

Estados Unidos disponía de cuatro transbordadores para su programa de exploración militar y civil del espacio, pero ahora sólo cuenta con tres, debido a la destrucción del Challenger en un accidente que mató además a su tripulación de siete cosmonautas.