El Ayuntamiento de Cadaqués construirá un embarcadero en la cala de Port Lligat
El pleno del Ayuntamiento de Cadaqués (Gerona) aprobó el viernes por la noche un nuevo plan general de urbanismo en el que se prevé la construcción de un embarcadero para 350 unidades en la cala de Port Lligat, a pesar de la oposición del pintor Salvador Dalí, que durante muchos años tuvo fijada allí su residencia oficial.
El proyecto cuenta con el beneplácito de los departamentos de Cultura y Política Territorial de la Generalitat. El alcalde de Cadaqués, Miquel Figueras, está convencido de que "no habría ningún problema si Dalí tuviera 20 años menos y pudiéramos hablar directamente con él". El embarcadero de Port Lligat penetrará 500 metros en tierra firme, siguiendo el curso de la riera que allí desemboca y ampliándola hasta una anchura de 100 metros. El precio de expropiación de las parcelas afectadas se ha fijado en 160 millones de pesetas, y el importe de las obras superará los 600 millones. En Port Lligat podrán tener amarre y cobijo unas 350 embarcaciones, en su mayoría de pequeño calado. La docena de pescadores que aún quedan en la localidad han mostrado su apoyo incondicional al proyecto, en el que se les reserva una plaza gratuita para sus embarcaciones.
La nueva ordenación urbanística sólo permite la construcción de un edificio para sede social del club náutico y restaurante, y no autoriza ninguna nave industrial que sea visible desde la playa de Cadaqués. Asimismo, se prevé la construcción de un aparcamiento subterráneo excavado en la montaña.
El Ayuntamiento convocará una subasta pública para otorgar la construcción y concesión del embarcadero a la iniciativa privada, y ya hay interesados por conseguir la obra. Las posibilidades de urbanización alrededor del embarcadero quedan sumamente restringidas por el nuevo plan general.
La oposición del pintor
La oposición de Dalí a la construcción del embarcadero fue notificada públicamente por el abogado Ramón Guardiola. Guardiola, que es miembro de la Fundación Gala-Dalí y del Patronat, de Port Lligat que preside el pintor, acudió también al Defensor del Pueblo para que se interesase en el tema, pero no cumplió el trámite legal de presentar alegaciones durante la última fase de redacción del proyecto.
