Confianza del ministro de Exteriores en que renazcan las buenas relaciones con Grecia
Vahit Halefoglu, ministro de Asuntos Exteriores turco desde 1983, ha desarrollado toda su carrera en el servicio exterior del Gobierno de Ankara. De 1972 a 1982 fue embajador en la República Federal de Alemania (RFA), un país aliado en la OTAN en el que viven centenares de miles de emigrantes turcos. De la RFA pasó a la Unión Soviética, país con el que solo hay dos países de la Alianza Atlántica que mantienen fronteras comunes: Turquía y Noruega. Haleflogu habla con esperanza de una mejora de relaciones con Grecia, pero advierte sobre la pretensión ateniense de ampliar sus aguas territoriales en el Egeo.Pregunta. ¿Podría insinuarse una ligera mejoría de relaciones entre Grecia y Turquía tras el reciente encuentro de Davos entre los primeros ministros Turgut Ozal y Andreas Papandreu?
Respuesta. La política seguida por Turquía con Grecia es realista y está basada en una experiencia histórica. Queremos que renazcan las buenas relaciones de la época de Eleuterio Venizelos y Kemal Ataturk. Ello redundaría en beneficio mutuo. Esperemos que el encuentro de Davos entreabra la ventana del optimismo hacia el futuro.
P. Si Atenas decidiera extender las aguas territoriales de sus miles de islas a 12 millas, ¿sería la guerra entre dos países de la OTAN?
R. Espero y deseo que Grecia no dé un paso tan delicado.
P. Ante la negativa turca de participar en el plan de desnuclearización de los Balcanes parece prosperar la corriente de desnuclearizar la zona sin contar con su país. Si así fuera, ¿aislaría ello a su país de los rumanos, los yugoslavos, los griegos y los búlgaros? Con los dos primeros Turquía tiene excelentes relaciones...
R. Efectivamente, tenemos muy buenas relaciones con rumanos y yugoslavos. No estoy de acuerdo en que los países que ha citado sean unánimes en continuar el plan desnuclearizador sin Turquía. No estamos contra las conferencias balcánicas, pero antes hay que solucionar proble mas bilaterales. Si no somos capaces ni de hablarnos, como es el caso de Turquía con Bulgaria o con Grecia, no hay razón para sentarse a tratar de temas carentes de interés bilateral.
P. ¿Por qué ha rechazado su Gobierno un encuentro con el presidente búlgaro, Todor Ylvkov?
R. No lo rechazamos, pero insistimos en que el problema de la minoría turca musulmana de Bulgaría tiene que figurar en la agenda. Para no hablar de eso, no merece la pena. Los búlgaros tienen que respetar nuestros acuerdos bilaterales, los internacionales y el tema de los derechos humanos, según el Acta Final de Helsinki.
P. En el extranjero se habla mucho de la existencia de un problema nacional kurdo en Turquía. ¿Qué hay,de cierto?
R. La protección de las minorías está prevista por Turquía en el tratado de Lausana. Pero los kurdos son parte integrante de la sociedad turca. No hay diferencia alguna entre un kurdo y un turco. Los consideramos parte integrante nuestra. El tema ha sido explotado por círculos extranjeros para crear dificultades políticas a Turquía.
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