El PSOE defiende la vía pacífica y AP apoya las acciones de la VI Flota

Alianza Popular, a través de unas declaraciones de su presidente Manuel Fraga, fue el único partido español que no se pronunció contra el enfrentamiento libio-norteamericano. Fraga llegó a decir que la flota de Estados Unidos "ha defendido la paz mundial". El PSOE se mostró partidario de resolver ese tipo de litigios por vías pacíficas, mientras los partidos de la izquierda y la Comisión Anti-OTAN condenaron sin, paliativos a Estados Unidos por el enfrentamiento con Libia iniciado el pasado domingo en el golfo de Sidra. El conflicto se ha producido sólo 10 días después del referéndum sobre la OTAN en España.Pedro Bofill, portavoz del PSOE, declaró que su partido lamenta los incidentes ocurridos pero que los españoles no deben temer nada por el conflicto, ya que se trata de un problema surgido entre EE UU y Libia. Bofill dijo que reprobaba las actitudes de otras fuerzas políticas que están empleando razonamientos dramáticos para hacer creer a la población que los ciudadanos españoles están en peligro.

El dirigente socialista señaló que las tropas y medios estadounidenses que están en España, en las bases de utilización conjunta necesitan el permiso del Gobierno español para ser utilizados en acciones que no se circunscriban al propio contenido del Convenio de Amistad y Cooperación bilateral.

Defensa de la paz

Manuel Fraga manifestó que no advierte ningún peligro en el Mediterráneo que no existiera ya con anterioridad al conflicto libio-estadounidense y añadió: "Por el contrario, ha llegado el momento de cumplir y hacer cumplir el derecho internacional". Para Fraga, "no sería aceptable que sólamente Gaddafi y otros como él pudieran apoyar sus acciones con la fuerza y que sólo a los que defienden la estabilidad del orden mundial les fuera imputable el aumento de la tensión". "La flota norteamericana", afirmó Fraga, "se ha limitado, una vez más, a ejercer el derecho de legítima defensa, a la vez que ha defendido la. paz mundial".

El Partido Comunista de España señaló en un comunicado que la responsabilidad de los sucesos, calificados de "provocación", es del presidente de EE UU, Ronald Reagan. Los Carrillistas también responsabilizaron a EE UU de lo ocurrido, que interpretan como un "acto de piratería internacional". El senador comunista Rafael Fernández Piñar presentó una pregunta al Gobierno para conocer el grado de implicación de las bases de utilización conjunta hispano-norteamaericana en el conflicto.

El Centro Democrático y Social (CDS) expresó su "enérgica protesta por la conducta seguida por la Admistración Reagan", a la que acusó de provocar el incidente, y calificó de "ambigua" la reacción del Gobierno español.

La Comisión Anti-Otan afirmó que EE UU practica una "increíble política de terrorismo de Estado", y agregó que el Gobierno no puede impedir que las bases que usa EE UU en España se impliquen en el conflicto.