Inminente subida de precios en los billetes del Metro

La Compañía Metropolitano tiene desde ayer dos únicos socios: el Ayuntamiento, con un 75% de la propiedad, y la Comunidad de Madrid, con el 25% restante. La transmisión de las acciones, firmada en el Ministerio de Transportes, será seguida por la presumible aprobación en el próximo Consejo de Ministros del contrato-programa que regulará la compañía hasta 1988, período en el que el Estado y la Comunidad invertirán 77.514 millones de pesetas. Joaquín Leguina, presidente del Gobierno regional, anunció la inminente subida de las tarifas, y Juan Barranco, alcalde de Madrid, afirmó que en 1987 existirá el billete metro-autobús.

La firma de la transferencia, que quedó pospuesta la semana pasada, fue considerada por el alcalde de Madrid como "un paso imprescindible y necesario para que sean los organismos locales los que se hagan cargo de este medio de transporte y se logre así una mayor coordinación entre el metro y los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes" (EMT).Barranco anunció que a principios de 1987 los usuarios podrán ya utilizar un billete único para metro y EMT.

Coordinación

El ministro de Transportes, Abel Caballero, expresó, por su parte, la voluntad política de terminar este proceso de transferencia: "Queremos dar un transporte eficaz a los ciudadanos y eso exige una coordinación entre los transportes de cercanías y urbanos". El ministro manifestó que está prevista una inversión para antes de 1992 de 50.000 millones en trenes de cercanías, y que ya está en marcha el plan de cercanías del sur, con un presupuesto de 17.000 millones de pesetas.Joaquín Leguina explicó que con la firma de ayer se transmiten las acciones de la empresa pero no la infraestructura construida por el Estado, cuyo traspaso a la Comunidad está pendiente de un decreto aún no aprobado por el Consejo de Ministros.

"La reversión real del metro sólo se podía hacer mediante un equilibrio financiero logrado gracias al contrato programa que, una vez sea aprobado por el Consejo de Ministros, será firmado entre la compañía y el Ministerio de Hacienda".

Acabado el acto de la firma, que supone la terminación de la intervención a que estaba sometido este transporte por el Estado desde 1978, Leguina manifestó que se prevé una inversión de 37.800 millones de pesetas en el período 1985-1988.

De esta cantidad, 28.000 millones serán invertidos por la propia compañía y 9.800 millones por la Comunidad, en especial en la renovación de los trenes en servicio.

"Va a haber una subida de tarifas pronto, no puedo ocultarlo. Aunque se hará lo posible para que sea lo más baja que se pueda", dijo Joaquín Leguina.

Según el presidente de la Comunidad de Madrid, lo importante ahora es renovar andenes y material móvil con el fin de cambiar la imagen de las líneas antiguas y lograr así una mayor utilización.

Pocos usuarios

"Los ciudadanos, en general, no usan el metro a pesar de que en muchos casos se han construido nuevas líneas ante la demanda de los vecinos.Ahora se va a lograr una mayor coordinación pues hasta hoy los transportes de superficie hacían una competencia algo desleal al metro al no poder éste variar sus itinerarios".

Una vez firmada la transferencia de acciones, la Comisión Delegada para Asuntos Autonómicos, que se reúne hoy, ha de estudiar el contrato programa mediante el cual se regirá la Compañía Metropolitano de Madrid hasta finales de 1988.

Este contrato será aprobado, según todas las previsiones, la próxima semana por el Consejo de Ministros, que aprobará asimismo un decreto, ya discutido, por el que el Estado entregará toda la infraestructura hecha en el metro desde 1956 a la Comunidad de Madrid.

El valor de esta infraestructura -túneles y estaciones- hará, que se revise la participación de la Comunidad de Madrid en la propiedad. El resultado será que Ayuntamiento y Comunidad se dividirán a medias las acciones.

Una vez cedida la infraestructura y firmado el contrato-programa, Ayuntamiento y Comunidad constituirán un nuevo consejo de administración de la compañía al que rendirá cuentas el Consejo de Intervención que, hasta entonces, seguirá funcionando aunque sin facultades para tomar decisiones importantes.

Este proceso tal vez se prolongue cerca de dos meses, a partir de los cuales las administraciones local y regional serán las únicas responsables de la marcha de la compañía.

El contrato programa indica que el Estado aportará el total del déficit no subvencionado hasta 1985 (16.157 millones de pesetas), el déficit previsto hasta 1988 (41.354 millones de pesetas) y una subvención para inversiones (6.750 millones de pesetas).

La Comunidad, por su parte, invertirá directamente 9.800 millones de pesetas en infraestructura y superestructura y dará al metro una subvención para inversiones de 7.477 millones de pesetas.