Los presidentes de los grandes bancos, a favor del 'si'

Los presidentes de los siete grandes bancos privados españoles -Central, Banesto, Hispano Americano, Bilbao, Vizcaya, Santander y Popular-, más el del Banco Exterior de España, son favorables al sí en el referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN. Así lo expresaron ayer tras salir del tradicional almuerzo que mensualmente celebran en la sede del Banco Central, en Madrid. Rafael Termes, presidente de la Asociación de Banca Privada (AEB), leyó un comunicado, aprobado por unanimidad, en el que afirman: "Al margen de los juicilos sobre la oportunidad de haber convocado esta consulta y dejando aparte la incongruencia de mezclar cuestiones políticas en un asunto de interés de Estado, hemos coincidido en considerar que un resultado distinto al sí sería de efectos incalculables sobre las perspectivas económicas del país".

La nota leída por Rafael Termes, comisionado por los otros seis banqueros, señalaba que los presidentes hablaron "del análisis del momento económico y financiero, con especial referencia a los efectos que la favorable situación de la balanza de pagos, la reducción del precio del petróleo, la baja de la cotización del dólar, el relanzamiento [sic] de la actividad económica y las necesidades del sector público, pueden producir sobre la conducción de la política monetaria". "Como es lógico", añadió Termes, "hemos hablado también del próximo referéndum sobre la OTAN", con el resultado referido a favor del sí.La toma de postura de los siete grandes más el Exterior en un tema tan delicado cogió ayer por sorpresa a los medios bancarios madrileños consultados por este periódico, los cuales consideraron "insólito este pronunciamiento de los máximos representantes de unas instituciones que siempre han mostrado el más exquisito cuidado en no verse mezcladas, en cuestiones políticas concretas.

Según las fuentes consultadas, la postura se fraguó ayer mismo en el curso del almuerzo, que resultó considerablemente más prolongado que lo habitual, al que asistieron, además de Rafael Termes, Ángel Galíndez, del Banco de Vizcaya; Claudio Boada, del Hispano; Luis Valls, del Popular; Alfonso Escámez, del Central; Emilio Botín, del Santander; Luis Ángel Sánchez Asiáin, del Bilbao; Pablo Garnica, del Banesto, y Miguel Boyer, del Exterior.

De acuerdo con dichas fuentes, la necesidad de efectuar esta toma pública de posición fue planteada por el presidente del Banco Exterior, Miguel Boyer, y apoyada por el del Banco- Hispano, Claudio Boada. Otras fuentes señalan que el detonante estuvo en la posición adoptada esta semana en un semanario de información general por el presidente del Banco de Vizcaya, Ángel Galíndez, y el consejero delegado y vicepresidente del mismo banco, Pedro de Toledo, quien en una entrevista el coste que tendría la salida de España de la OTAN. Galíndez, por su parte, se refiere en la misma publicación a que la permanencia en la OTAN es fundamental para la economía del país, y se muestra dispuesto a ir a votar sí el próximo día 12 de marzo. Sin embargo, otros presidentes se han mostrado contrarios en fechas recientes a manifestar su postura. De acuerdo con las fuentes consultadas, Alfonso Escámez, presidente del Central, rechazó participar en días pasados en una encuesta enla que se le pedía su definición sobre la OTAN.

Por su parte, Sánchez Asiáin, del Bilbao, excluyó en un almuerzo celebrado en Madrid el lunes 24 de febrero con periodistas económicos cualquier referencia, por leve que fuera, al problema de la OTAN.

Emilio Botín, del Banco de Santander, zanjó con un "sin comentarios" otra pregunta del mismo tipo surgida durante la reciente junta general del banco.

Al margen de que los máximos responsables del Banco de Vizcaya han sido los únicos que hasta este manifiesto conjunto se habían declarado públicamente favorables al sí, las fuentes consultadas sugirieron ayer la existencia de presiones institucionales que, según dichas fuentes, fueron canalizadas en el almuerzo de ayer a través de Miguel Boyer, en favor de esta definición, que una de tales fuentes calificó de "contra natura" para la banca.