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LA CAMPAÑA DEL REFERÉNDUM

Se mantiene estable la mayoría favorable al 'no'

Los encuestados partidarios del 'si' no superan el 46%, y más de un 52% piensa emitir un voto negativo

Entre un 52% y un 56% de los votantes en el próximo referéndum sobre la permanencia de España en la Alianza Atlántica, se muestra dispuesto a votar no, mientras que entre un 40% y un 46% declara su intención de votar sí, según las estimaciones realizadas a partir de los datos obtenidos en un sondeo de opinión realizado entre 3.000 personas mayores de 18 años en todo el territorio nacional, durante los días 28 de febrero y 1, 2 y 3 de marzo. En aparente paradoja, el 41% de los entrevistados opina que ganará la propuesta del Gobierno, favorable a la permanencia en la OTAN, frente a un 38,8% que cree que ganará el 'no'. El voto en blanco oscilará entre un 3% y un 4% de los votantes. La participación en la consulta se sitúa entre un 65% y un 709%, según la misma estimación.

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Ficha técnica

Los datos directamente obtenidos del sondeo muestran que un 36,2% de los encuestados votaría negativamente, mientras que un 26,2% lo haría afirmativamente. Según el sondeo que publicó EL PAÍS el pasado día 23 de febrero, un 34,2%. aseguraba que su voto sería negativo; y un 25,2%, afirmativo. En el sondeo que se publicó el día 9 de febrero, la diferencia entre el sí y el no era de 18 puntos, favorables al voto negativo. Todo ello supone que entre la primera y la segunda encuesta se registraba una reducción de nueve puntos entre las dos posturas, mientras que entre la segunda y la que ahora se publica las diferencias se han estabilizado.A la vista de estos resultados parece claro que el voto afirmativo se definió durante la precampaña, mientras que en los últimos días se muestra estable. El posible cambio de voto, en uno u otro sentido, está condicionado por el tirón que los últimos días de campaña puedan provocar entre el electorado, con una mayor presencia de los líderes políticos. La estimación de voto se ha hecho con técnicas estadísticas de asignación de indecisos. Como en todo sondeo, los datos y las estimaciones que se ofrecen muestran la opinión de la población en un momento determinado, sin que ello signifique una predicción de los resultados definitivos, que están condicionados por el desarrollo ulterior de la propia campaña y de los comportamientos de los líderes en su pretensión de atraerse al electorado.

Confianza en el 'sí'

La aparente paradoja antes señalada de que la intención de voto se muestre más favorable al no, mientras la mayoría de los encuestados opina que ganará el sí, puede explicarse por la actitud adoptada por los partidos de la derecha conservadora, que propugnan la abstención mientras insisten, por boca de sus líderes, en la segura victoria del sí. Al preguntar a los encuestados sobre los resultados de los sondeos publicados en distintos medios, un 35,2% afirma que señalan una victoria del no, y un 17,2%, que reflejan la victoria del sí.Si se compara este conocimiento del contenido de los sondeos con la opinión mayoritaria de que finalmente vencerá el sí, parece claro que no es excesiva la influencia que ejerce sobre el electorado la publicación de los sondeos.

Los encuestados siguen mostrando un conocimiento deficiente de las propuestas de los partidos de la derecha y nacionalistas. Así, resulta que mientras las posturas de socialistas y comunistas -favorables al sí y al no, respectivamente- son conocidas por la casi totalidad de los encuestados, un 59,4% piensa que Alianza Popular propugna la abstención; un 18,1%, que propugna el voto negativo, y un 8,7% que invita a votar sí.

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Lo mismo ocurre respecto al Partido Nacionalista Vasco, ya que un 29,7% asegura que defiende el voto negativo; un 12,5%, el afirmativo, y un 47,4% declara no conocer esa postura. En la misma línea, un 15% piensa que Convergència y Unió (CiU) propugna el voto afirmativo; un 14,4%, el negativo, y un 59% declara deseonocer la postura de los nacionalistas catalanes.

Centrales sindicales

En cuanto al conocimiento de las posturas que defienden las dos grandes centrales sindicales, también se acusa un notable grado de confusión, que se acrecienta respecto a UGT. Un 25,4% cree que el sindicato socialista defiende el sí, mientras que un 30,3% dice que defiende el no y un 40,3% asegura no conocer su actitud. Respecto a CC OO, el 60% de los encuestados cree que defiende el no, frente a un 11% que piensa que propugna el sí y un 34% que declara no conocer la postura del sindicato cornunista.

Aislamiento político

Al preguntar a los encuestados si están de acuerdo con que España tendría que mantenerse dentro de la OTAN para no quedarse aislada políticamente del resto de Europa, un 33% responde afirmativamente, un 46% no está de acuerdo con esta hipótesis y un 21% no emitió opinión.En cuanto a las relaciones de España con la Comunidad Europea (CE), un 41,8% piensa que no se alterarán aunque saliese de la OTAN, frente a un 35,5% que considera que podrían verse afectadas. En la misma línea, un 36,5% piensa que la salida reduciría el comercio español con los países miembros de la Alianza, mientras un 41,5% no acepta esta posibilidad.

Los partidarios del voto afirmativo en el próximo referéndum son los que más de actierdo se han mostrado con el efecto negativo de estas tres posibles consecuencias de la salida de la OTAN que se plantearon a los encuestados. La intención de voto no parece estar ligada a una actitud de defensa del Gobierno, ya que el 65,6% de los encuestados negó que hubiera que votar sí para defender al Ejecutivo aunque se esté en contra de la permianencia en la Alianza Atlántica. Sólo un 19% respondió afirmativamente a esta cuestión.

Entre los encuestados se mantiene la duda de si el Gobierno actuará en consecuencia con los resultados que se obtengan en el referéndum, ya que un 39,6% piensa que España se mantendrá en la OTAN aunque el resultado de la consulta sea negativo, y un 38% opina que, en ese supuesto, España, efectivamente, dejaría de ser miembro de la OTAN.

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