La desaparición de las bases norteamericanas, preferencia compartida por los partidarios y los opuestos a la OTAN

La encuesta que hoy se publica muestra que tanto los partidarios de la permanencia de España en la OTAN como los que abogan por el abandono de la Alianza Atlántica se inclinan mayoritariamente por opciones favorables al desmantelamiento, total o parcial, de las bases norteamericanas de utilización conjunta en España. En el primer caso, por considerar que la continuidad en la Alianza, por ellos preconizada, obvia la necesidad de las bases estadounidenses, y en el segundo, por reforzar su opción contra la permanencia.En cuanto a las consecuencias previstas por los entrevistados en el caso de que España continúe integrada en la alianza militar occidental, las opiniones mayoritarias consideran que acarrearía un mayor riesgo de implicación en conflictos internacionales, así como la instalación de misiles en nuestro país, la conversión de España en un objetivo nuclear y un aumento de los gastos militares españoles.

Dentro de las dos grandes opciones, la permanencia y la salida, se planteó a los entrevistados un abanico de fórmulas para regular las modalidades preferidas, conjugándolas con el mantenimiento o el desmantelamiento, total o parcial, de las bases estadounidenses en España.

Las fórmulas planteadas fueron seis. La primera, seguir en la OTAN con la desaparición de todas las bases norteamericanas en España; la segunda, seguir en la OTAN y una reducción parcial de las bases; la tercera, seguir en la OTAN con el mantenimiento de todas las bases de Estados Unidos en nuestro país. Idéntico abanico de fórmulas, otras tres, se planteó combinado con la opción de salida de España de la alianza militar.

Del conjunto del 39,1% partidario de la permanencia española en la OTAN, un 57,3% considera que la continuidad debiera implicar la desaparición de todas las bases norteamericanas en España, un 27,1% opta por su reducción parcial y un 15,6% prefiere la conservación de todas ellas.

Del conjunto del 44,2% que opta por el abandono de la Alianza Atlántica, el 83% cree que es mejor para el interés de España que la salida de la OTAN vaya acompañada de la desaparición completa de las bases norteamericanas, un 13% se muestra partidario de una reducción parcial de las bases y un 4% opta por que continúen como en la actualidad.

A propósito del poder negociador para tratar el asunto de las bases de EE UU en nuestro país del que dispondría el presidente del Gobierno español si España saliera de la OTAN, del total de 3.000 entrevistados en esta encuesta, un 27,6% opina que este poder disminuiría, un 13,6% cree que aumentiaría y un 27,2% considera que se mantendría igual que el actual. Un 31,5% no se pronuncia.

Con relación a las eventuales consecuencias que la continuidad de España en la Alianza Atlántica acarrearía se formuló a los entrevistados un abanico de posibilidades. Para un 60,3% del total de las 3.000 personas entrevistadas, la permanencia española en la OTAN llevaría aparejado un mayor riesgo de que España entre en conflictos internacionales; un 65,4% opina que acarrearía un aumento de los gastos militares españoles, frente a un 14% que cree que se reducirían. Asimismo, un 55,2% de los consultados piensa que España se convertiría en un objetivo nuclear, frente a un 26% que descarta esta eventualidad; un 54,87% cree que aumentaría la dependencia española de Estados Unidos, frente al 24,5% que opina lo contrario.

Por otra parte, un 53,8% considera que la permanecia en la OTAN implicaría la instalación de misiles nucleares en nuestro, país, frente a un 24,9% que rechaza esta suposición. En cuanto a la posibilidad de estar mejor defendidos de posibles enemigos, un 47,1% opina que es una posibilidad cierta, frente a un 32,5% que cree lo contrario.

En cuanto a la hipótesis según la cual España podría disponer de una mayor facilidad para recuperar Gibraltar si permanece en el seno de la OTAN, un 46,8% de los entrevistados cree que esta suposición es falsa, frente a un 26,3% que la cree verdadera.

Con respecto a la posibilidad de que se incremente el acceso español a tecnologías avanzadas, un 52,8% cree que es cierta y un 20% opina lo contrario.