Testimonio de la subida de las pensiones

Me jubilé con 64 años el 30 de junio del pasado año, después de más de 49 años de cotización a la Seguridad Social, tras un infarto cerebral del que aún estoy en tratamiento. Mi esposa tiene úlceras en las piernas, y tengo un hijo de 22 años sin trabajo, inscrito en el INEM desde el año 1980 sin que hasta la fecha le hayan proporcionado ningún empleo.La alegría que tuve cuando el ministro de Trabajo comunicó por televisión a bombo y platillo que las pensiones subirían en diversos importes a partir del 1 de enero de 1986, se ha convertido en indignación al recibir de la Seguridad Social informándome de que a partir de ahora cobraré 4.000 pesetas menos. ¿Dónde está el maquiavelismo? Pues que al mismo tiempo que Almunia comunicaba la subida, el ministro Solchaga subía el listón de las retenciones a los pensionistas, lo cual aseguraba una mayor recaudación a pesar de haber aumentado los dispendios. El resultado es que de un 4% de retención (que me suponía 3.000 pesetas), con el aumento la retención sube al 12% (13.000 pesetas).

Está claro que la tan cacareada subida de pensiones la financian los mismos pensionistas.-