_
_
_
_
_

La militancia del PSOE aceptó con disciplina, pero también con malestar participar en la campaña pro-OTAN

"El partido está respondiendo como nadie podía soñar que lo hiciese". Éste fue el resumen de la situación hecho por un miembro de la comisión ejecutiva federal del PSOE acerca de la marcha de la campaña del referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN. Nadie, en efecto, esperaba una respuesta tan unánime en un partido que hace apenas tres años se declaraba mayoritariamente antiatlantista; los mismos que en 1982 hicieron campaña por el eslogan De entrada, no se han lanzado ahora disciplinadamente a proclamar En interés de España, vota sí. Los focos de rebelión y disidencia están aislados, y en principio existe un colectivo que parece destinado a pagar todos los platos rotos: la corriente Izquierda Socialista (IS).

Más información
José María Benegas,
Intelectuales contra la OTAN.
Por la paz y la neutralidad, OTAN no
Los obispos, ante la consulta
Galeote denuncia intimidaciones y destrucción de propaganda
Barrionuevo informa hoy en el Congreso sobre el recuento técnico de los votos
España sería zona nuclearizada en caso de conflicto bélico, según Petra Kelly

Quienes vaticinaron que la realización de una campaña en favor de la permanencia de España en la OTAN iba a provocar escisiones en el interior del PSOE y fricciones en las relaciones del partido con UGT y con las Juventudes Sorcialistas (JJ SS) se equivocaron. Los propios miembros de la comisión ejecutiva federal socialista se muestran sorprendidos ante la "facilidad" con que han discurrido las cosas."Miles de militantes están participando en la campaña por el ", dijo un dirigente nacional del PSOE, "siguiendo fielmente las instrucciones de la Guía de campaña". "En el PSOE no hay disidencias; todo lo más, malestar en algún sector", agregó la misma fuente, que no quiso comentar hasta qué punto influye en la disciplina interna el hecho de que inmediatamente después del referéndum vaya a comenzar la elaboración de las listas electorales.

La sensación de "callado malestar", en definición de un dirigente regional asturiano, es patente en un partido en el que, por poner un ejemplo, un militante tan significa do como Juan Barranco, hoy alcal de de Madrid, organizó en 1982 un concurso en la Federación Socialista Madrileña para ver "quién recogía más firmas contra la OTAN". Hoy, Barranco no sólo recorre los barrios de la capital y los pueblos de la provincia solicitando el sí, sino que además es invitado a encabezar mítines en localidades tan difíciles como Rentería (Guipúzcoa).

La última reunión del comité federal del PSOE (21 de diciembre), dedicada casi en exclusiva a debatir el atlantista documento sobre paz y seguridad, elaborado por una comisión partido-Administración, mostró ya claramente que la rebelión anti-OTAN había concluido.

Tan sólo los 21 miembros de Izquierda Socialista votaron en contra del docurnentol mientras el principal representante de UGT en el comité, Antón Saracíbar, se abstenía, lo mismo que los representantes de las Juventudes Socialistas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Tanto UGT como las Juventudes Socialistas mantienen su posición contraria a la permanencia de nuestro país en la Alianza Atlántica. Pero ni el sindicato ni las Juventudes parecen haber mantenido sus promesas de hacer campaña por el no ante la consulta del 12 de marzo.

La situación general en UGT puede resumirse en las siguientes palabras, pronunciadas por el dirigente de la Federación de Banca, Justo Fernández, uno de los hombres más duros en el sindicato: "Voy a defender al Gobierno, aunque yo sigo en contra de estar en la Alianza Atlántica". Para Fernández ya no se dirime el tema OTAN sí, OTAN no, "sino que es una campaña de acoso al Gobierno, incluso de desestabilización democrática, promovida por el presidente de Alianza Popular".

Carta de Redondo

El hecho de que el secretario general de UGT, Nicolás Redondo, haya enviado una nota a los afiliados recordándoles la postura oficial del sindicato -contraria a la permanencia en la OTAN- es considerado por dirigentes del PSOE como algo "testimonial", "con simple carácter interno".Por lo que se refiere a las Juventudes Socialistas, un portavoz se limitó a señalar este fin de semana: "Estamos donde estábamos, pero no hacemos campaña". Éste es el resumen de las conclusiones de la reunión del comité federal de las JJ SS, celebrada hace dos semanas en Madrid y donde tan sólo se registraron cinco abstenciones contra la decisión -mayoritaria de abstenerse de predicar el no. Pocos días antes, el secretario general de las Juventudes, Javier de Paz, se entrevistaba en la Moncloa con Felipe González y a la salida manifestaba que la organización que dirige no haría campaña en contra de las tesis del Gobierno, pese a la resolución del último congreso de las JJ SS.

Así las cosas la principal manifestación de la disidencia quedaba en manos de Izquierda Socialista, cuyos más significativos dirigentes ya advirtieron, tras la reunión del comité federal del PSOE antes citada, que no se colocarían frente a las resoluciones mayoritarias del partido haciendo campaña contra la permanencia en la OTAN. Algunas advertencias semipúblicas del secretario de organización del partido, Txiki Benegas, contra quienes se colocasen frente a estas resoluciones mayoritarias acabaron por decidir la cuestión.

Ello no significa, obviamente, que el silencio mayoritariamente adoptado por la coordinadora estatal de Izquierda Socialista cuyos integrantes también mantienen "en privado" sus postulados anti-OTAN- haya sido una decisíón pacífica en el seno de la corriente crítica.

Hace apenas una semana, durante una reunión de militantes de esta corriente en Madrid, un pequeño grupo, encabezado por Fernando Gascón, trató de forzar que IS se incluyese en la plataforma de organizaciones cívicas para la salida de España de la OTAN. La idea fue mayorítariamente rechazada, lo que hizo que Gascón anunciase su abandono de una corriente que, según comentó a EL PAÍS, "se ha suicidado".

Otros críticos madrileños, representantes del distrito de Tetuán, enviaron un escrito al comité federal solicitando poder expresar libremente su posición contraria a la OTAN. Actitud más bien testimonial, dado que el comité no volverá a reunirse, probablemente, hasta el mes de junio (o julio), mucho después, por tanto, de que se haya celebrado el referéndum.

La actitud de Castellano

Pablo Castellano, hoy miembro del Consejo General. del Poder Judicial y una de las cabezas visibles de Izquierda Socialista, ha sido uno de los críticos que en los últimos días ha sorteado con más frecuencia la consigna del silencio. Todavía el viernes pasado Castellano decía públicamente no a la OTAN. Antes, el histórico abogado socialista había participado activamente en un vídeo antiatlantista que está siendo profusamente exhibido por las organizaciones contrarias; a la permanencia en la OTAN. Esta actitud de Castellano, que contrasta con algunas de sus posiciones anteriores, choca no poco con el hecho de que en Cáceres, provincia por la que era diputado y en la que Castellano controla ampliamente el aparato, del partido, Izquierda Socialista, ha hecho campaña por el sí.Ésta no sería, al fin y. al cabo, sino una muestra más de las contradicciones internas que afectan a Izquierda. Socialista, gravemente dividida entre un sector rupturista con los, esquemas del partido y otro sector, aparentemente mayoritario, partidario de "mantener el equilibrio hasta donde se pueda" con la dirección del PSOE.

Ello explica las incidencias vividas por la corriente en las últimas semanas. Ha habido deserciones como las de varias decenas de militantes en Palma de Mallorca, que ingresaron en el Partido de Acción Socialista (PASOC, tino de cuyos dirigentes; es Alonso Puerta, y que acaba de concluir un pacto de coalición con la Federación Progresista de Ramón Tamames.). También se han registrado algunos enfrentamientos personales, y es patente el descontrol que ejerce la coordinadora estatal, cuya próxima reunión, fijada para el 15 de marzo, promete ser tormentosa.

Consignas de silencio

En cualquier caso, las respuestas dadas a las consignas de silencio en IS, UGT y JJ SS no han sido las mismas en todas las regiones. Así, las federaciones provinciales de UGT, de Zaragoza, Huesca y Teruel se han pronunciado en contra de la permanencia de España en la OTAN y realizan campañas a favor del no, bien sea de manera interna o colocando carteles en la vía pública, informa Javier Ortega. En Huesca se celebró una asamblea a la que asistieron 115 delegados y en la que se acordó oponerse a la OTAN, realizar una campaña interna en este sentido y colocar carteles firmados por la UGT con el lema "OTAN, no".En la mencionada asamblea intervino como militante del sindicato el diputado a Cortes y destacado miembro de Izquierda Socialista José Luis Sánchez, que se pronunció públicamente contra la permanencia en la OTAN en un artículo publicado en el periódico El Día. El consejo de los socialistas de Aragón, celebrado recientemente, le llamó la atención por este motivo.

En Huesca, Izquierda Socialista tiene mayoría en la ejecutiva del PSOE, y sus miembros se negaron a llevar el peso de la campaña del referéndum a intervenir en actos públicos en los que se solicitara el sí. Por su parte, la UGT de Zaragoza insertó un artículo a favor del no en el último número de su revista, La Voz Sindical, y las diferentes federaciones incluyeron separatas en dicha publicación en el mismo sentido.

Disidencia valenciana

En la Comunidad Valenciana, las Juventudes Socialistas, la UGT y la corriente Izquierda Socialista manifestaron su resolución de no participar en actos, públicos a favor o en contra de la permanencia de España en la OTAN. No obstante, estos tres grupos vinculados al PSOE realizan actos "de carácter interno", según califican sus dirigentes, contra la permanencia en la OTAN y a favor del voto negativo, informa Manuel S. Jardí.Según muestran diversos informes enviados por los corresponsales de EL PAÍS, la tónica parece ser muy semejante en el resto de España, sin que actitudes aisladas, como las de los comités de UGT en Granada y Málaga pidiendo pública y claramente el voto contrario a la permanencia en la Alianza, sean sino la excepción que confirma la regla. También la dimisión de algún alcalde o ex alcalde socialista en Galicia y Asturias o la disolución de algún comité local, como los de Andorra (Teruel) o Cazoña (Santander), son simples "excepciones que confirman la regla" para los dirigentes nacionales del PSOE. Felipe González fue categórico el domingo cuando, sonriendo ante la pregunta de un periodista, aseguró en Jaén que no cree en una crisis del partido tras el referéndum.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_