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Aníbal y el Cascamorras

Antes de participar en la segunda guerra púnica, subirse a los elefantes, cruzar los Alpes y lanzarse a la campaña de Italia, Aníbal estuvo por Guádix y se casó con una lugareña llamada Himince, propietaria de varias minas de plata. Para el historiador accitano Carlos Asenjo, "sólo la tuvo de concubina, no cabría hablar del aspecto formal del matrimonio, porque los textos nos dicen sólo que 'se desposó con una princesa indígena'". Pero con vicaría o sin ella, lo cierto es que Guadix, entre otras aportaciones históricas, dio una nuera a Amílcar Barca.Diecinueve siglos más tarde, es decir, hace 400 años, un picapedrero de Guadix, que la leyenda quiere que se llamara Juan Pedernal, estaba excavando en su comarca cuando se encontró una imagen románica de una mujer con un niño que empezó a pedirle piedad. El picapedrero la subió a una carretilla, intentó dirigirse a Guadix y la carretilla no se movió. Tiró entonces para Baza, y el escueto transporte enfiló ligero el camino.

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Nunca debió comportarse así la carretilla. A partir de entonces, Guadix consideró que Baza le había robado la virgen -a la que llamaron de la Piedad, dado que ese fue su grito cuando la encontró Pedernal- e inició un intento de rescate anual que, suavizado por el tiempo, se ha convertido en la fiesta del Cascamorras, celebración de ambas localidades en el mes de septiembre en la que este personaje, vecino de Guadix, acude a Baza para intentar rescatar la imagen. Por el camino, grupos de jóvenes de Baza lo zarandean, empujan, mojan y derriban, lo embadurnan con brea y pintura y luego intentan darle un bañito en una fuente del pueblo, tras lo cual el Cascamorras, al que últimamente paga el ayuntamiento de Baza 50.000 pesetas, porque ya no hay voluntarios como antes, entra en un convento para limpiarse y sale, vestido de bonito, a presidir los festejos con las autoridades. Al día siguiente regresa a Guadix, donde es recibido con una nueva dosis de brea, pintura y, si se tercia, tomates y huevos, por haber demostrado, un año más, su inutilidad para traerse de Baza la virgen de Juan Pedernal.

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