Francia tratará con la RFA el uso de armas nucleares sobre suelo alemán occidental

Francia admitió ayer, por primera vez, que está dispuesta a consultar con la República Federal de Alemania (RFA) el eventual uso de armas nucleares francesas en territorio alemán occidental. El presidente François Mitterrand y el canciller Helmut Kohl firmaron una declaración conjunta, difundida al término de la 47ª cumbre franco-alemana occidental, en la que afirman que los dos Gobiernos se dotarán de los medios técnicos necesarios para llevar a cabo esa consulta "inmediata y segura" en tiempos de crisis. El acuerdo satisface una vieja reivindicación de la RFA.El problema del uso de las armas nucleares francesas, que son completamente independientes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, ha suscitado siempre inquietud en la República Federal de Alemania. Teóricamente, Francia se reservaba el derecho a utilizar, en caso de conflicto, su arsenal preestratégico (de alcance medio y corto) en el territorio alemán occidental sin anuncio o consulta previa.

El asunto, que planeaba siempre como un elemento de discordia en las relaciones entre los dos países, fue objeto de una amplia discusión en la entrevista que mantuvieron François Mitterrand y Helmut Kohl el pasado 16 de enero en Baden-Baden. El presidente francés dejó entender entonces que era posible llegar a algún tipo de consulta previa, siempre y cuando no afectara al mecanismo de decisión última, que corresponde exclusivamente al presidente de la República Francesa.

Mitterrand hizo una clara distinción entre el armamento estratégico (misiles de largo alcance instalados en submarinos o en plataformas terrestres, capaces de hacer blanco en territorio soviético) y el preestratégico -los misiles Plutón de que está dotado el Ejército francés- y los misiles de corto alcance con que cuenta la Fuerza Aérea Táctica. En el primer caso, explicó, no es posible ni deseable establecer consultas; pero en el segundo, resultaría "completamente normal" discutir previamente con Bonn, puesto que se trata de un armamento que afectaría directamente al suelo alemán occidental. El armamento preestratégico está destinado al campo de batalla, esto es, a intentar paralizar un eventual avance soviético a través de la RFA.

"No pretendemos usar el suelo de un territorio amigo, con vidas humanas en juego, sin consultas previas con el canciller", aseguró ayer Mitterrand, e insistió repetidas veces en que la decisión última dependerá de París.

La novedad fundamental del documento firmado ayer es que anuncia la creación inmediata de mecanismos técnicos capaces de asegurar esa consulta previa. "Se supone que un eventual conflicto exigiría la adopción de decisiones con extrema rapidez, pero existen sistemas que permiten un contacto casi instantáneo", prosiguió Mitterrand, quien dejó bien claro que se trataría siempre de contactos personales entre quienes ocupen la presidencia de la República Francesa y la Cancillería de la RFA.

En el capítulo de la cooperación política, Mitterrand y Kohl decidieron "estrechar todavía más sus lazos en política exterior".