Los pagarés del Tesoro en poder de los ahorradores privados alcanzan los tres billones de pesetas

Los ahorradores privados, empresas y particulares, tienen un total de tres billones de pesetas invertidos en pagarés del Tesoro, según los últimos cálculos del Banco de España. El proceso de adquisición de estos títulos por parte de particulares ha mantenido su ritmo de aceleración durante el escaso mes y medio transcurrido de este año y marca la tendencia de lo que puede pasar en los próximos meses, cuando venza la mayor parte de los depósitos a plazo colocados en bancos y cajas de ahorro.La deuda pública del Estado en circulación superó los 10,2 billones de pesetas a finales de 1985 y se ha incrementado durante los meses de enero y febrero como consecuencia de las subastas de pagarés del Tesoro celebradas. Al cierre de 1985 la mitad de la deuda del Estado estaba en pagarés del Tesoro y una parte creciente de éstos era propiedad de empresas y particulares.

Hace año y medio el volumen de pagarés en manos del público era casi insignificante y el Gobierno estableció el coeficiente de regulación monetaria para colocar estos títulos entre bancos y cajas. En aquel momento, con unos tipos de interés muy altos y una demanda de crédito escasa, las entidades financieras adquirieron pagarés muy por encima de sus necesidades para cubrir el coeficiente.

La compra masiva de pagarés del Tesoro por particulares permitió a bancos y cajas empezar a desprenderse de una parte del exceso que tenían en sus carteras de inversión y la Administración rebajó hasta el 10% la exigencia de pagarés para cubrir el coeficiente de entidades financieras.

La tendencia de adquisición por parte de particulares se mantiene en lo que va transcurrido del año, y así en enero se compraron 337.000 millones de pesetas en pagarés por particulares y en las dos primeras semanas de febrero la cifra aumentó en más de 200.000 millones de pesetas; lo normal es que en la segunda mitad de cada mes aumenten las compras de pagarés por particulares.

Los datos de disminución de depósitos en bancos y cajas correspondientes a enero muestran la otra cara de la moneda. Mientras que en enero de 1985 los depósitos del sector privado cayeron en 278.000 millones de pesetas (con un crecimiento del 4,2% en tasas desestacionalizadas), los datos correspondientes a enero de este año muestran un descenso de 400.000 millones de pesetas, con un crecimiento negativo del 13% en series desestacionalizadas.

La caída de los depósitos y la disminución de pagarés del Tesoro en las carteras de bancos y cajas se va compensando entre sí y aún cabe la posibilidad de que el Banco de España reduzca el actual 10% de pasivo computable que debe estar colocado en pagarés. En la medida en que el público adquiera una parte creciente de estos títulos se necesitará menos que lo hagan de forma obligatoria bancos y cajas de ahorro.