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El Consejo de Vigilancia de Volkswagen autoriza la compra del 51% del capital de Seat

El Consejo de Vigilancia del consorcio automovilístico alemán Volkswagen-Audi anunció ayer su decisión final de comprar el 51% de las acciones de la hasta ahora empresa pública automovilística española Seat. Tras una reunión celebrada ayer en la sede de la compañía en Wolfsburg, en la República Federal de Alemania, la dirección de la empresa hizo pública su decisión de firmar el contrato para la compra del paquete mayoritario en los meses próximos de abril o mayo. Volkswagen mantiene, además, una opción de compra sobre otro 24% del capital, que se materializará en 1986. La participación mayoritaria alemana podrá llegar al 100% antes de que finalice 1990. Esta decisión cierra unas negociaciones iniciadas en marzo de 1984.

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La dirección de la multinacional alemana hizo público ayer un comunicado en el que afirmaba que "el presente acuerdo es el resultado de unas negociaciones que comenzaron en la primavera de 1985 y que el objetivo del nuevo paso es la continuación consecuente de la penetración en el mercado español". Durante el pasado año, el consorcio Volkswagen-Audi vendió en el mercado español, en función de los acuerdos de cooperación firmados con Seat en 1982 y 1984, del orden de los 49.000 vehículos, lo que representó un salto importante respecto a los 29.000 vehículos de 1984. Paralelamente al anuncio de la autorización de esta operación, la dirección de la empresa aseguró a los sindicatos alemanes que se crearán a lo largo del presente año 2.000 puestos de trabajo en las factorías alemanas y otros 830 en investigación más desarrollo hasta 1990, de los que 300 se crearán este año.No obstante, para el presidente de la empresa -que deberá ser reelegido en breve-, Carl H. Hahn "la compra de Seat no es tan sólo una fórmula de entrada en el mercado español, sino parte de una estrategia global de ofensiva de Volkswagen en el segín ento más bajo de la producción de turismos". Por otra parte, Hahn confirmó la visita del rey Juan Carlos, en el viaje que inicia el próximo lunes a la República Federal de Alemania, a las instalaciones de la empresa alemana.

Por su parte, Luis Carlos Croissier, presidente del INI, aseguró ayer que "la entrada de Volkswagen en Seat potenciará toda la industria española del automóvil". Croissier señaló que el acuerdo reducirá en 1986 las perdidas del holding en 35.000 o 36.000 millones de pesetas. Fuentes de Seat, por su parte, manifestaron su satisfacción por el acuerdo adoptado con la firma alemana al que definieron "el más ventajoso y el mejor que podía lograrse".

Ratificación oficial

Durante las próximas semanas, los responsables de Volkswagen deberán ir cerrando las negociaciones que todavía permanezcan abiertas con el INI, para que, según las previsiones, el acuerdo quede ratificado formalmente en España, a nivel de Consejo de Ministros, entre los meses de mayo y junio. Entre los temas que todavía están abiertos figura la determinación de las pérdidas correspondientes al ejercicio de 1985 y que, según los acuerdos, deberán ser cubiertas por el INI. También queda abierta la posibilidad de que el INI aporte nuevas cantidades en el supuesto de que afloren nuevos pasivos ocultos.

Una vez que se oficialice la venta de Seat, empezará a hacerse efectivo el plan industrial pactado por los socios, lo que abrirá las puertas al mayor proceso de inversiones extranjeras en nuestro país de los últimos años. Volkswagen todavía no ha despejado su duda sobre la posibilidad de construir una nueva planta en Martorell, que sustituya a la actual de la zona franca de Barcelona. Si finalmente opta por una construcción ex novo -lo que cada vez ponen más en duda los expertos del sector- las inversiones hasta 1995 se elevarían a 510.000 millones de pesetas. En la opción conservadora, las inversiones totales en el mismo período serán del orden de 435.000 millones de pesetas.

Dentro de este proceso inversor, está prevista la construcción de una nueva planta de motores, tanto para el mercado nacional como para el alemán, que tiene un coste estimado en torno a los 90.000 millones de pesetas. Respecto a la plantilla, el plan contempla una reducción de 2.500 trabajadores para el año en curso, sobre los 23.500 actuales, para ir descendiendo gradualmente hasta 19.600 trabajadores en 1990. No obstante, si Volkswagen opta por construir una nueva planta, el empleo disminuirá hasta 18.700 trabajadores en 1990.

Cuantificar la producción

Respecto a las producciones, el plan industrial se mueve todavía en dos escenarios distintos. En una hipótesis de mercado bajo la producción total en 1988 sería de 347.000 vehículos, de los que 120.000 serían modelos de Volkswagen. En el supuesto de un mercado alto, la producción en 1988 sería de 403.000 vehículos, de los que 150.000 serían alemanes.

Comisiones Obreras (CC OO) rechazó ayer la venta de Seat a Volkswagen. Según un portavoz de este sindicato, "las condiciones que ha hecho públicas Volkswagen para comprar Seat no hacen sino confirmar nuestra opinión negativa de esta operación".

Las mismas fuentes insistieron en que "se ha vendido Seat por parte del Instituto Nacional de Industria sin tener una garantía de mantenimiento del empleo, la aportación tecnológica y el desurrollo industrial". El hecho clave, para este sindicato, es la creación de los puestos de trabajo en la RFA.

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