"Liberar es un derecho legítimo"

Cuando se plantea a Mohamed Bucetta que en Marruecos algunos sectores indican que con esta campaña sobre Ceuta y Melilla lo que el Istiqlal pretende es renovar su imagen, salir de sus clásicas estructuras... el lider nacionalista responde que el Istiqlal, antes y después de todo, es un partido nacionalista, que tiende a defender a su patria, "tanto en lo que se refiere a la tierra como al hombre. Tiende a abrirse hacia el exterior, incluido Occidente, en beneficio del desarrollo del país, sin olvidar su natural vocación árabe y africana. Y cuando pide el retorno de Ceuta y Melilla, lo que hace en realidad es la ejecución de uno de los puntos fundamentales de su programa". Bucetta insiste en que "todos los marroquíes, cualquiera que fuesen sus orientaciones, están de acuerdo, y totalmente, en que Ceuta y Melilla son ciudades marroquíes que se deben liberar...

También rechaza que, tras el acuerdo recientemente logrado en Madrid entre las partes afectadas y representantes del Gobierno sobre el problema concreto de la ley de extranjería todo el asunto escapa ya de la órbita de Marruecos.

Para Mohamed Bucetta "el problema no puede salir del marco marroquí. Se trata de territorios marroquíes que se han de liberar".

Esa insistencia en referirse a la liberación de los territorios plantea la posibilidad de que Buccetta se refiera abiertamente a una guerra. "Creo que se trata de un derecho legítimo" asegura, "como lo fueron Tarfaya, Ifni, el norte y el sur. Todos los medios serán utilizados para liberar estos territorios. Espero que España termine por comprender que no se pueden aceptar ideas del siglo pasado y que la amistad con los pueblos río se debe llevar a cabo con medidas colonialistas."

Decisiones españolas

En su época de ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Buccetta fue un interlocutor de Madrid, pero rechaza que la agresividad ahora empleada hacia España sea distinta de la que mantenía cuando ejercía como ministro. "Mi posición ha sido siempre clara, y la he expresado tanto en Marruecos como en Madrid: que Ceuta y Melilla eran, son y seguirán siendo marroquíes. Siempre dijimos que se debería buscar la solución de su retorno a Marruecos en el marco de la amistad y la comprensión entre los dos países".

Para reafirmar su posición, asegura que "no se puede aceptar que España tome decisiones para demostrar que las dos ciudades y sus habitantes no son marroquíes y que estas medidas estén destinadas a colocar a Marruecos ante el hecho consumado".