El Senado aprueba la 'ley de policía' con las modificaciones pedidas por los nacionalistas

El Pleno del Senado aprobó ayer el proyecto de ley orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, en un clima de consenso entre el Grupo Parlamentario Socialista, el de los nacionalistas vascos y el de Catalunya al Senat (Minoría Catalana). El Grupo Parlamentario Popular apoyó los principios generales del proyecto, aunque mantuvo 48 enmiendas a aspectos particulares del mismo. Por el contrario, nacionalistas vascos y catalanes retiraron todas sus enmiendas. Por otra parte, mandos de la Policía Nacional continuaron ayer el encierro que mantienen desde el pasado viernes contra el proyecto de ley

En el Senado, el ministro del Interior, José Barrionuevo, abrió el debate con una intervención en la que admitió que el texto legislativo policial había sido .completado y mejorado en su paso por las Cámaras". "Respetando siempre", puntualizó, "el espíritu y voluntad política expresado en el proyecto inicial".El consenso alcanzado entre socialistas y nacionalistas vascos y catalanes tiene su origen en los acuerdos suscritos el pasado mes de enero entre los ejecutivos autónomos del País Vasco y Cataluña con el Ministerio del Interior. Dicho acuerdo ha permitido la inclusión en el texto legislativo de dos disposiciones finales por las que se reconocen las competencias que los ejecutivos autónomos tienen sobre la Ertzantza y los Mossos d'Esquadra (policías autónomas vasca y catalana) de acuerdo con sus estatutos. A su vez, las minorías nacionalistas vasca y catalana adoptaron una posición favorable respecto al proyecto de ley, que tendrá que ser devuelto al Congreso de los Diputados para su definitiva ratificación.

José María Escuin, portavoz popular, resaltó el hecho de que su grupo parlamentario no ha presentado un veto contra el proyecto de ley. "Estamos de acuerdo con la filosofía general, aunque mantenemos discrepancias", dijo Escuin. Estas discrepancias se plasmaron en 48 enmiendas, de las que tan solo una (relativa al ingreso y promoción en la policía) fue admitida. Entre las no admitidas, cabe destacar la que pretendía igualar las incompatibilidades de los miembros de los cuerpos de seguridad con los funcionarios públicos y la que permitiría a las unidades de Policía Judicial actuar con carácter de exclusividad en estas labores.

Por su parte, Rafael Fernández-Piñar, portavoz comunista, mostró su rechazo al proyecto de ley. La oposición comunista se centró en la definición de "instituto armado" de los cuerpos de seguridad y en el carácter militar de la Guardia Civil y su doble dependencia de los ministerios de Interior y Defensa. Además, criticó la posibilidad del mantenimiento de mandos militares en la policía. A su vez, Fernández-Piñar resaltó que "no ha habido consultas con los sindicatos policiales" en lo referente a los derechos sindicales de los mismos.

José Barrionuevo en su disertación previa al debate había señalado a este respecto que el derecho de sindicación en la policía es "posiblemente el más progresista en su conjunto, de los vigentes en el marco de los países libres y democráticos de las comunidades europeas".

Por otro lado, el pleno del Senado aprobó ayer -con los votos en contra del Grupo Popular- una modificación introducida por los socialistas en comisión, mediante la cual se crean dos categorías en la escala superior del futuro Cuerpo Nacional de Policía -resultante de la unificación del Cuerpo Superior de Policía y Cuerpo de Policía Nacional efectuada en la presente ley- y se equipara a los capitanes de Policía Nacional a la categoría de inspector de primera del Cuerpo Superior y no a la del subcomisario, tal como fue aprobado por el Congreso.

Esta enmienda aprobada ha originado la protesta de la Asociación de Mandos de Policía Uniformada (AMPU, organización de oficiales y suboficiales de Policía Nacional), quienes mantienen desde el pasado viernes encierros en sus sedes.

Por otro lado, el Senado aprobó ayer el proyecto de ley de odontólogos y otros profesionales de la salud dental, por el que quedan equiparados a sus homólogos comunitarios.