Pujol pide solidaridad recíproca entre Cataluña y el resto de España
El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, afirmó ayer: en nombre de la solidaridad, "hay algo que no nos puede pedir nadie, y menos de fuera de Cataluña: que dejemos de ser catalanes". Añadió que las relaciones de solidaridad entre Cataluña y el resto de España deben ser bidireccionales.Pujol inauguró ayer tarde, en el Saló de Cent del Ayuntamiento, el ciclo de conferencias que bajo el lema Barcelona solidaria ha organizado el municipio. El presidente de la Generalitat trató de demostrar dos cuestiones: que el catalanismo no ha sido enemigo del desarrollo equilibrado de España y que Cataluña ha actuado ante la inmigración con una actitud positiva, integradora y no discriminatoria.
Pujol destacó como ejemplo de la capacidad integradora de Cataluña el que no se han cumplido los pronósticos pesimistas que se habían formulado en relación a las inmigraciones masivas de este siglo: que la realidad de Cataluña se dispersaría o que, por el contrario, se entraría en una situación de enfrentamientos de "corte comunitario".
El presidente de la Generalitat destacó que Cataluña, quizá por su antiquísima tradición de pueblo de frontera, de cruce de caminos, es esencialmente una colectividad convivencial: "Aquí se sabe convivir más que en muchos otros puntos de Europa", dijo.
Pujol defendió la política lingüística de su Gobierno, que "no provoca un especial problema colectivo, global". Un resultado que no sería posible sin la mutua comprensión, dijo.
