Un médico deberá indemnizar con 11 millones a una joven de 16 años a la que amputó una pierna

La Sección Segunda de la Audiencia de Barcelona ha condenado al doctor Jose María Gil Vicent a pagar una indemnización de 11 millones de pesetas a Juana Durán, a quien efectuó una intervención quirúrgica que concluyó con la amputación de una pierna tras sucesivas complicaciones. El tribunal absuelve al médico del delito de "imprudencia temeraria", pero admite la existencia de una falta de "imprudencia con resultado de lesiones". En la sentencia se declara como responsable civil subsidiaria a la Clínica Alianza Mataronense, centro donde fue atendida la paciente.Juana Durán fue operada de un defecto en las piernas el 5 de octubre de 1982 -cuando tenía 16 años- por el doctor José María Gil Vicent, entonces jefe del servicio de Traumatología del mencionado centro. A las pocas horas de esta intervención, la paciente se quejaba de fuertes dolores en la pierna izquierda. Tres días mástarde tuvo que ser operada de nuevo para subsanar las lesiones producidas por una excesiva opresión de la escayola.

Al cabo de 25 días, el 1 de noviembre, se decidió la amputación de una sección de la pierna izquierda para evitar la extensión de la gangrena. El día 5 del mismo mes se le amputó la parte superior del mismo miembro ante el riesgo de la evolución de la necrosis de tejidos. Por último, se requirió otra intervención para subsanar un edema en la ingle, producido en una de las operaciones anteriores.

La sentencia explica que en la conducta del doctor "no se observa un olvido o subestimación de las más elementales normas de cautela", pero precisa que el resultado lesivo fue producto de "una infracción del deber de cuidado". El dictamen subraya que se produjo una demora en las decisiones y que la segunda intervención quirúrgica debió hacerse de inmediato.