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Gorbachov jubila a Andrei Alexandrov-Agentov, ayudante personal de los cuatro últimos líderes del Kremlin

Pilar Bonet

Andrei Alexandrov-Agentov, el veterano ayudante personal de los cuatro últimos líderes soviéticos, incluido Mijail Gorbachov, ha sido jubilado tras más de 20 años en el puesto, según informaron a EL PAÍS fuentes oficiosas. En su calidad de ayudante del secretario general, Alexandrov-Agentov, de 67 años, acompañó a Mijail Gorbachov a la cumbre de Ginebra el pasado mes de noviembre.Alexandorv-Agentov, que posee una amplia cultura, ha sido sustituido, según las fuentes, por Anatoli S. Cherviaev, quien hasta ahora ocupaba uno de los puestos de vicepresidente del Departamento de Relaciones Internacionales del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), por debajo de Vadim Zagladin, el primer vicepre sídente del departamento que encabeza Boris Ponomariov.

Funcionarios soviéticos informaron sobre la sustitución a los acompañantes del senador demócrata norteamericano Edward Kennedy, que visitó la capital soviética la semana pasada, según fuentes norteamericanas. Una de la razones indicadas para su cese fue que Gorbachov quiere tener un, equipo de trabajo totalmente propio. El relevo se produce en el contexto de cambios generacionales que afecta a toda la Administración soviética.

Alexandrov-Agentov, que cita a Goethe de memoria en alemán y habla correctamente el sueco, no aparecía el pasado 7 de febrero en la fotografía publicada por el periódico Pravda en primera página para reflejar el encuentro entre Gobachov y Kennedy. En su lugar estaba Cherniaev, quien se hallaba al lado de Georgi Arbatov, jefe del instituto de EE UU y Canadá.

Cherniaev, que ronda la cincuentena, está especializado en política norteamericana, habla bien inglés y ha sido miembro del consejo editorial de la publicación Komunist, revista teórica del partido comunista.

En el Ministerio de Asuntos Exteriores, Alexandrov-Afentov ayudaba a Andrei Groiniko en la redacción de sus discursos. Fue el ministro Gromiko quien le puso a disposición de Leonid Breznev a principios de los años sesenta, según cuenta en su libro de memorias el desertor soviético Arkadi Shevchenko, antiguo vicepresidente de la ONU. Alexandrov Agentov hizo carrera con Breznev y llegó a ejercer gran influencia sobre él. En una ocasión, en el otoño de 1982, en Baku (Aserbaiyán), Alexandrov-Agentov interrumpió, sin pedir excusas, al dirigente, a quien se había suministrado -y estaba leyendo- un texto alterado. Breznev, que trataba de demostrar que gozaba de buena salud, tomó el nuevo texto y volvió a comenzar el discurso por el principio.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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