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La acusacion privada en el 'superproceso' de Palermo teme la liberación de muchos mafiosos

Un tribunal mixto, con magistrados y un jurado popular constituido ayer durante la primera sesión del superproceso de Palermo contra la Cosa Nostra, se encargará de juzgar a los 474 mafiosos acusados. A medio día, los representantes de la acusación privada, entre quienes se encontraba Nando, el hijo del asesinado general Carlo Alberto della Chiesa, expresaron su confianza en la justicia, pero resaltaron su temor de que los mafiosos salgan en libertad, puesto que muchos de ellos pueden obtenerla a finales del presente año al cumplirse el plazo de encarcelamiento preventivo previsto en la legislación italiana, para cuando no existe una sentencia condenatoria.

ENVIADO ESPECIALPalermo espera la hora de la verdad. La expectación en la ciudad no puede ser mayor. Cerca de 200 periodistas de todo el mundo se han acreditado para seguir el proceso en la denominada aula bunker construida junto a la fortaleza-cárcel de Ucciardone.Aunque se ha pretendido facilitar la labor de los medios de comunicación, sólo la RAI (Radiotelevisión Italiana) tiene autorización absoluta para transmitir íntegramente las sesiones del juicio, lo que ha creado serio malestar entre los representantes del resto de las cadenas de televisión.

'Aula bunker'

A las nueve de la mañana, el aula bunker se encontraba ya abarrotada de abogados, mafiosos, familiares de estos últimos y de los asesinados por la Cosa Nostra que se han constituido en acusación privada contra los imputados. La mayoría de las 3,0 jaulas dispuestas para albergar la los acusados durante las audiencias ya habían sido ocupadas, a esa hora, por un buen número de ellos.Una de las jaulas estaba ocupada por un sólo hombre: Luciano Liggio, el capo di tutti capi defe de todos los jefes). Liggio es considerado el máximo jefe mafloso, que resultó vencedor en la última guerra entre las familias de la Cosa Nostra y, por tanto, el capo dominante en Sicilia. Liggio fue trasladado secretamente desde la cárcel de Nuoro a Ucciardone y fue recibido en la fortaleza siciliana "come si recive un manima santtissima", se,gún recogen textualmente algunos periódicos italianos.

La sesión inicial del superproceso no contó con la presencia de los dos principales actores del proceso. Tomasso Buscetta y Salvatore Contorno, los dos arrepentidos cuyas confesiones, especialmente las del primero, han permitido a los jueces obtener pruebas contra muchos de los acusados y fundamentalmente conocer la estructura y sistemas de organización de la Cosa Nostra, así como sus métodos de actuación.

Buscetta y Contorno han solicitado al tribunal no comparecer en el proceso hasta que no sean requeridos por los jueces, solicitud que les ha sido atendida. La curiosidad periodística por el paradero de Buscetta todavía no ha sido satisfecha. Nadie conoce el lugar exacto donde el principal arrepentido de la Cosa Nostra se encuentra internado, entre excepcionales medidas de seguridad.Representantes de la acusación civil, entre ellos el hijo del general Dalla Chiesa, asesinado por la Cosa Nostra, expresaron en conferencia de prensa su confianza en la justicia y en que el proceso sirva a la opinión pública y al Estado para crear un frente común contra la Mafia.

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Acción conjunta

Alfredo Galasso, catedrático de Derecho por la universidad de Palermo, miembro del Consejo Superior de la Magistratura y abogado en la acusación particular de Nando dalle Chiesa, afirma que es necesaria una acción conjunta a todos los niveles (ciudadano, político, administrativo y judicial) para acabar con la organización maflosa.La máquina ha comenzado a andar entre el temor de los sicilianos que esperan que el proceso no traiga consigo una ola de atentados. "La verdadera mafia", repiten, "está en Roma; Palermo es sólo una consecuencia".

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