Los controles provocaron colapsos en todas las salidas de la ciudad

Las salidas de Madrid se vieron afectadas ayer por los controles de seguridad que se montaron después del atentado. Este dispositivo se organiza automáticamente tras un acto terrorista, según informaron fuentes de la Delegación de Gobierno en Madrid. Los atascos más importantes se produjeron en las inmediaciones de la carretera de Barcelona, tanto en la Avenida de América como en la avenida de Aragón, así como en la confluencia de las calles de la Princesa y Cea Bermúdez, por su proximidad a la Nacional VI, Madrid-La Coruña.Las calles que desembocan en la Nacional 1 (Madrid-Irún) y la Nacional 401 (Madrid-To1edo) estuvieron colapsadas durante la mayor parte del día. Fuentes oficiales no quisieron revelar el número de efectivos policiales -guardias civiles y policías nacionales-, ni sus emplazamientos. En la tarde de ayer la policía cortó el tramo de Bravo Murillo que va desde la plaza de Castilla hasta Cuatro Caminos.

A media tarde el caos circulatorio alcanzó a las calles de María de Molina y Diego de León, donde la policía encontró abandonado el coche utilizado por los terroristas. La carretera de circunvalación (M30) continuaba en la noche de ayer con problemas de tráfico, así como las salidas de Madrid.