Cuba no estará en los JJ OO de 1988 si no son organizados por las dos Coreas

El presidente de Cuba, Fidel Castro, anunció ayer que su país no participará en los Juegos Olímpicos de 1988 si no se llega a un acuerdo para que Corea del Sur comparta la sede con Corea del Norte. Al propio tiempo, Castro atacó duramente a las personas que controlan el movimiento olímpico. Actualmente, las dos Coreas mantienen continuas reuniones, auspiciadas por el Comité Olímpico Internacional (COI), intentando llegar a un acuerdo para compartir la organización de las pruebas de algunas disciplinas deportivas.

Castro anunció su postura en el informe central del Partido Comunista de Cuba, que leyó ante el pleno del congreso del partido en su calidad de primer secretario. Castro dijo: "Cuba apoya las conversaciones entre el Norte y el Sur para compartir estos Juegos Olímpicos, única forma de propiciar una salida decorosa a la situación creada, sin la cual no es concebible la asistencia de nuestro país". Cuba ya boicoteó, junto a la mayoría de los países comunistas, los Juegos de Los Ángeles 84."Las provocaciones en la península coreana continúan. Fruto, sin duda, de influencias, presiones y maquinaciones de Estados Unidos, fue la designación de Seúl como sede de los próximos Juegos Olímpicos sin tener en cuenta a la otra parte del país", continuó Castro, para quien "Corea del Sur es una base militar yanqui y en ese Estado títere existe uno de los regímenes más horripilantes y represivos del mundo".

Silencio del COI

Un portavoz del COI manifestó a EL PAÍS que no habría respuesta oficial a las amenazas de boicoteo por parte de Castro. El COI espera conseguir un acuerdo entre las dos Coreas en el próximo mes de junio, cuando se efectúe la tercera ronda de negociaciones entre los comités olímpicos de ambos países. Juan Antonio Samaranch, presidente del COI, ejerce la función de mediador entre las dos delegaciones.

No obstante, hay que señalar que la Carta Olímpica especifica que la organización de los Juegos se concede a una ciudad. Unos Juegos compartidos entre dos o más ciudades o países van, pues, contra lo estipulado en la Carta. No obstante, el COI está intentando que exista cierta participación de Corea del Norte.

Las declaraciones de Castro podrían formar parte de una estrategia conjunta del bloque del Este, según fuentes cercanas al COI. De esta forma, Corea del Sur queda amenazada por un posible boicoteo, similar al producido en Los Angeles, al mismo tiempo que se realizan negociaciones para que Seúl ceda una parte de la organización a Corea del Norte.

Hasta ahora las negociaciones no han dado un resultado positivo, aunque, según el comunicado oficial de la última reunión -el 8 y el 9 de enero, en Lausana-, se han producido "progresos significativos y constructivos". El próximo mes de junio se celebrará una nueva reunión entre las dos delegaciones y el COI.