Radio Soleil, la voz de los sin voz

J. C., Una emisora dependiente de la jerarquía católica, Radio Soleil, es en Haití el principal medio de comunicación opuesto al ré,gimen de Jean Claude Duvalier, al convertirse en la voz de los que no tienen voz. Radio Soleil tiene su centro emisor en un edificio destartalado del centro de Puerto Príncipe.

En la escalera de acceso a la vieja casona, unos jóvenes actúan de cancerberos e impiden el paso a toda persona ajena a la empresa. Allí venden casetes con música religiosa y hay un buzón para las cartas de los que acuden con denuncias a la emisora de onda media más escuchada en el país.

El Gobierno cerró Radio Soleil en diciembre, pero las protestas, y se dice también que la presión discreta de Estados Unidos, obligó a permitir su reapertura. Uno de los factores del éxito de Radio Soleil es que emite en creole, la lengua que hablan los haitianos, que casi en su totalidad tienen dificultad para entender el francés, lengua oficial del país.

Fuentes de la emisora explicaron a este periódico que "no existe una línea ideológica. Sólo el Evangelio encarnado en los hechos reales, que tocan la vida cotidiana. El Evangelio libera. Uno de sus pasajes es el que dice 'tuve hambre y me disteis de comer', mostrando la contradicción entre los que se proclaman cristianos y los que provocan la miseria".

Radio Soleil depende de la jerarquía católica. El obispo responsable de la dirección es el de la diócesis de Gonaives, Eminanuel Constant, que no está entre los más avanzados y ocupa una posicion centrista entre los siete prelados haitianos. Todos los que trabajan en la emisora dicen que "la realidad de Haití es tan evidente, que una persona reacciona al instante. Los obispos son seres humanos. El pueblo denuncia la situación y los obispos siguen la presión popular".

Los colaboradores de la emisora no sufren controles ideológicos por parte de la dirección. "Pero una vez descubrimos a uno de ideas muy izquierdistas y se tuvo que marchar", indica la misma fuente.

En la emisora trabajan unas 40 personas, que ganan sueldos entre 200 y 400 dólares mensuales (de 30.000 a 60.000 pesetas). La emisora se financia con los donativos que reciben de los católicos de la República Federal de Alemania (RFA).

La jerarquía católica alemana envía a través de su obra asistencial Misereor los fondos para que, en Haití, la emisora Radio Soleil se convierta en la voz de los haitianos sin voz.