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Tribuna:LA ELIPSEFRANCISCO UMBRAL
Tribuna
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20 lunes

Una emisora de Sevilla me coge mañanera y me hace una entrevista sobre la muerte de Tierno. Principio a hablar y de pronto me encuentro llorando. Termino la entrevista con gran esfuerzo. Luego llama Radio EL PAIS, que me coge ya más sereno. Y luego, toda la caravana de las radios, o casi, hasta que decido bajarme a Acuario, el bar donde escribo este diario íntimo, para poder escribir algo de Tierno sin tener que seguir hablando de Tierno. Por la tarde me pongo en la cola de la capilla ardiente, tras medio millón de personas. Algunos madrileños me dan a mí el pésame, algo así como si uno fuera un sobrino natural / intelectual de Tierno. El cadáver está verde / hígado. Encarnita, la viuda, me lo dice:-Hoy no lloro, Paco. Dame un beso y ya está.

-Pero yo sí que lloro, Encarna, porque yo no soy la viuda.

A la salida, en la zona de silencio, me para un coche discreto y crema. Son los duques de Alba. Beso a Cayetana.

-¿Te das cuenta de lo que está ocurriendo hoy en Madrid? -me dice Jesús.

-Esto sí que es un referéndum -le digo.

De algunas revistas me piden artículos sobre Tierno. Así como se ha dicho que en literatura no hay géneros menores, en política no hay cargos menores. Allí don de se aplique una gran cabeza, funciona. Me lo cuenta el gran abogado Diego Córdoba, mientras nos desalojan de los nuevos juzgados por amenaza de bomba palestina:

-Decía el gran abogado Carranza, de Cádiz: "Si nos ponemos todos a picar piedra, seguro que al tercer día soy yo el capataz".

Tierno ha sido el mayor capataz de esta democracia, su vicario socialista en la tierra municipal del Manzanares.

22 miércoles

La gran Consuelo Bergés, desde el Hospital Angloamericano, me envía unas letras y su último libro: Retratos (proustianos) de cortesanas, de Saint Simon, aquel precedente único de Proust, en efecto. Echo de menos a Tierno para comentar este libro.

24 viernes

"Lo religioso y lo temporal en el mundo actual". Convocó el Banco Exterior, sin Boyer (Fdez. Ordóñez claro que hubiera estado). Caffarena, Lubomir Mirejousky, Garaudy, con Marx en una mano y la Biblia en la otra, Salvador Pániker y otros. Mucho público, entreverado de curas y monjas. Mi querido Pániker resultó el más irónico, el más comprensivo, el más abierto a lo abierto, el más euroasiático. De pronto, un ponente va y se lo dice:-Su intervención ha sido frívola.

-Y la suya fanática.

Salvador es que no se calla. Me ha recordado una de las últimas grandes frases de Tierno:

-Dios nunca abandona a un buen marxista.

A Salvador lo encuentro de buen color, dentro de su buen color orientaloide, añorando su Nuria y su bufanda. Uno ya sólo se entiende bien con estos ambiguo / tolerantes. Tierno, Pániker. Lo demás es fascismo de derecha / izquierda.

26 domingo

Fiesta, el jueves, con Agatha Ruiz de la Prada, que me dice que "salimos juntos en el Diez Minutos". Ahora lo que se lleva es casarse por el Diez Minutos. Agnosticismos de Tierno y Pacordóñez. Cena, anoche, en casa de Marsillach, por su cumpleaños. Ya le vi, en el entierro de Tierno, con su new look de sombrero en ondas y gabardina estrecha de los 40. Está entre pescador del Potomac e intelectual de la Bowery, que no ha accedido al centro de Manhattan. Cada día le quiere uno más a este hombre, a su talento. El entierro de Tierno, en fin, fue como un referéndum inopinado sobre la democracia (confío, maestro Lázaro, en que no me pongan referendo). Alguien dijo que los latinos tenían el genio de perpetuar sus obviedades en mármol. Dejemos referéndum. Lo de Tierno, insisto, ha sido como unas elecciones generales improvisadas, espontáneas y de izquierdas. Está uno seguro de que González, con la cabeza baja todo el tiempo, eludía protagonismos tanto como meditaba la lección: así se gana uno a la gente. Como el gran alcalde ilustrado. Y ahí está el pueblo de Madrid, diciendo otra vez que sí, cuando nadie se lo ha preguntado. El entierro de Tierno ha propiciado un encuentro Felipe / multitudes, como la primera vez que se asoma uno al mar, y comprende que uno no es nada. Pero Felipe tiene larga experiencia marinera. Quizá le convendría, como a Tierno, pensar menos en la gente y estar más con la gente. En todo caso, Madrid -su gran masa menestral, pequefloburguesa y juvenil- se ofrece una vez más izquierdizante y sentimental. No olvidemos nadie este hecho "testarudo". Tierno ha ganado unas grandes elecciones, después de muerto, a todos los partidos. Los más perspicaces ya saben por dónde tienen que ir. Hasta las chicas de COU estaban enamoradas de Tierno.

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