_
_
_
_

La presidencia holandesa de la CE luchará por el mercado interior europeo

Andrés Ortega

El contratiempo -y posible crisis- provocado por el Parlamento danés al rechazar la reforma de la Comunidad Europea (CE) ha sido el primer grano de arena en los seis meses de presidencia holandesa. Al dirigir por vez primera una Comunidad de doce, el objetivo primordial de Holanda es avanzar en la configuración de un gran mercado interior en Europa. Holanda contaba con una firma rápida de la reforma para aplicarla, por medio de un acuerdo de caballeros, antes de que fuera ratificada por los Parlamentos de los doce, y así ampliar el campo de la toma de decisiones por mayoría.

Más información
Dinamarca fracasa en sus gestiones para que se renegocie la reforma comunitaria
Las causas internas del rechazo danés

Los ministros de Asuntos Exteriores de los doce examinarán el lunes la situación, dado que es imposible reformar la reforma -al ser ésta es un mínimo absoluto-, y debatirán la propuesta holandesa de firmar el texto a once el 17 de febrero. Pero quizá Grecia no quiera dejar sola a Dinamarca. Otras posibilidades, según el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Wilken van Eekelen, son que todos firmen en febrero o abrir el texto a la firma por parte de todos en un plazo de dos meses.Van Eekelen no rechazó ayer la posibilidad de convocar una cumbre extraordinaria de jefes de Estado y de Gobierno de los doce si Dinamarca rechaza la reforma por referéndum. Y restó importancia -por su contexto electoralista francés- a la reunión que celebrarán en París los días 5 y 6 de febrero, "para hablar de Europa", el presidente galo, François Mitterrand, el canciller de la RFA, Helmut Kohl, y los primeros ministros de Italia, Bettino Craxi, y de Holanda, Ruud Lubbers. Salvo Craxi, los demás estaban ya citados en París para otros encuentros.

Bajo la presidencia holandesa, la CE celebrará 45 reuniones ministeriales en estos seis meses. Al ser un país esencialmente comerciante y exportador, la prioridad al mercado interior, en el horizonte de 1992, tiene su explicación. El objetivo, en 1986, es aprobar (en coordinación con la siguiente presidencia, la británica) 90 directivas sobre mercado interior, que cubren desde el campo de los seguros y los servicios hasta la armonización de las legislaciones agroalimentarias, pasando por la liberalización de los transportes y algun paso en la armonización fiscal.

Pero sin la reforma, en la mitad de estas decisiones haría falta la unanimidad. De ahí la necesidad de firmar la reforma y aplicarla cuanto antes, recurriendo a la abstención para no bloquear decisiones y acelerando los trabajos. La puesta en marcha informal del paquete de la reforma implicaría aplicar el todo, incluidas las cuestiones de cohesión y ayuda económica, dijo Van Eekelen.

La creación de una Europa tecnológica es la segunda prioridad, pero, como dijo Van Eekelen, "se puede uno imaginar un mercado interior sin tecnología, pero no la tecnología sin mercado interior".

Para Herman Ruding, titular holandés de Finanzas, "o se progresa en la integración europea ' dejando atras a los rezagados" -es decir, la Europa de las dos velocidades- "o, si se quiere ir a una misma velocidad, es mejor olvidarse de la integracion". Ruding se refería así a Irlanda, Grecia y Portugal, "y en menor medida a España".

En este "dilema inevitable", añadió, "tenemos que encontrar un puente entre ambas posíbilidades en los próximos seis meses". Dicho sea de paso, el integracionismo y el europeísmo de Felipe González han impresionado a los holandeses. Sin embargo, el primer ministro, Ruud Lubbers, no cree "en este momento en la sabiduría de una Europa de dos velocidades", aunque sí en que en algunas áreas y algunos países cooperen más que otros.

Los precios agrícolas para la campaña 1986-1987 han de quedar fijados antes del 1 de abril. Pero la presidencia holandesa, en este caso el ministro de Agricultura, Gerrit Braks, no parece poner un especial empeño en esta labor. Quiere una decisión rápida. Pero en marzo hay elecciones en Francia y otros comicios parciales o regionales en la CE.

Como, de todas formas, dadas las restricciones presupuestarias (que Holanda defiende y que se ven agravadas por la pérdida del valor de dólar, que puede suponer en 1986 unos 135.000 millones depesetas de gastos agrícolas), la Comisión Europea va a proponer una cuasi-congelación de los precios agrícolas. Si éstos no se pueden fijar por decisión mayoritaria de los doce, se prolongarán los precios del año anterior, y la comisión tomará las medidas oportunas.

España podría apoyar la congelación de los precios comunitarios, pues, en todo caso, los españoles, en general, subirán en su aproximación a los de la CE. Braks prefiere concentrar los debates en la reforma de las estructuras para evitar los excedentes, especialmente este año, para el sector de los cereales y la carne de vacuno.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_