Libia declara su disposición a colaborar con Europa para erradicar el terrorismo

Al menos seis Gobiernos europeos recibieron en las últimas horas un mensaje del secretario (ministro) de la Oficina de Relaciones Exteriores libia, Abdesalam Triki, en el que se informa que el régimen de Trípoli es contrario al terrorismo internacional y brinda la posibilidad de que se cuente con su colaboración en los propósitos continentales encaminados a su erradicación.

El mensaje es vago en precisiones y no ofrece detalles concretos sobre qué tipo de terrorismo es al que se opone Libia, y no menciona las acciones de grupos radicales palestinos en esta dirección, quienes de momento cuentan con todo el apoyo de Trípoli.El mensaje ha sido entregado a los ministerios de Asuntos Exteriores de los respectivos países por enviados especiales de Trípoli, en su mayoría personalidades políticas que tanto en el interior como en el exterior del país han gozado en los últimos tiempos de puestos relevantes. Con excepción de España, país al que se aplazó el viaje de un emisario (se trataba del ex embajador Ashur Gargum) por la reciente decisión de la Moncloa de establecer relaciones con el Estado de Israel, al menos Bélgica, Holanda, la República Federal de Alemania, Grecia, Suecia e Irlanda del Norte han recibido ya a estos enviados especiales.

El régimen libio ha concebido este desembarco en Europa como una campaña propia para contrarrestar las gestiones del secretario de Estado adjunto norteamericano, John Whitehead, y del primer ministro israelí, Simón Peres, persona esta última que en cualquier cita en Trípoli no se le desposee del calificativo de terrorista.

Paralelamente, Libia ha solicitado que sus enviados a París y Roma -el ex ministro del Petróleo Camel Maghur y el actual secretario de la planificación, Fawzy Shakshuki- sean recibidos por los primeros ministros francés e italiano, Laurent Fabius y Bettino Craxi, respectivamente, para comunicarles las intenciones de Trípoli y pedirles su colaboración tras el boicoteo y el embargo de divisas decretado por Washington.

En medios diplomáticos occidentales se estima que la decisión del presidente Ronald Reagan de embargar las reservas libias en los bancos norteamericanos ha podido afectar a una cuarta parte del total de las que este país dispone en el exterior. Las cifras que se barajan en las cancillerías diplomáticas de los países de la Comunidad Europea en Trípoli apuntan una cantidad que oscila entre los 500 y los 1.000 millones de dólares de los 4.000 millones que se cree que posee en el exterior.

Esta ofensiva diplomática libia fuera de sus fronteras se produce al mismo tiempo que una visita que los observadores occidentales en Trípoli consideran de la máxima atención: la que desde el martes realiza a la URSS el comandante en jefe de las fuerzas armadas árabo-Iibias, el general Ubrigada Abu Bakir Younes, que mantiene estos días en Moscú importantes contactos con las autoridades militares soviéticas.

La visita de Younes a la URSS es la primera que una alta personalidad de este país norteafricano realiza a Moscú tras el viaje que el pasado otoño efectuó el coronel Muammar el Gaddafi, y se produce a escasas semanas de que el régimen de Trípoli confirmara Ia instalación en su territorio de cohetes SAM-5, de fabricación soviética, para prevenir cualquier ataque aéreo de Israel y EE UU.

De momento, en la capital libia no ha trascendido nada sobre las gestiones que el general Younes realiza en Moscú, si bien todos los observadores apuntan que, tras el aspecto armamentista y la posibilidad de nuevas adquisiciones de material de guerra, este alto jefe militar libio podría estar contemplando con las autoridades soviéticas la situación actual que padece su país tras las amenazas de Washington y la posibilidad de contar con ayuda soviética ante una eventual agresión.