La muerte de Tierno Galván
Tierno Galván, que aspiró durante mucho tiempo a erigirse en la figura señera del socialismo español, había llegado a ser uno de los hombres más populares del país desde una posición algo más modesta, la de alcalde de la capital de España. Los madrileños quedaron subyugados por este alcalde erudito, de maneras correctas y estilo educado, cuyos bandos eran verdaderas piezas literarias, que inauguraba líneas de autobuses con citas de Sócrates y que era capaz de encontrar materia para mostrar su brillante retórica hasta al tratar del alcantarillado madrileño. ( ... )Era un hombre de estudios y reflexión más que de acción, capaz de conciliar un cierto radicalismo teórico con un innegable pragmatismo. Pero este intelectual brillante, a quien le gustaba afirmar que "gobernar es un humanismo", era sin duda demasiado ingenuo como para alcanzar sus objetivos en política. ( ... )
Los madrileños reconocen, sobre todo, la dinámica política cultural emprendida por el alcalde fallecido, así como el haber puesto fin a la era de urbanismo anárquico que conocía la ciudad desde la década de los sesenta.(...).
21 de enero
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