La nota discordante
Leyendo el día 14 la crónica sobre la calurosa acogida efectuada a nuestros curodiputados en Estrasburgo, nos tropezamos con el alucinante párrafo:"...era patente el malestar entre socialistas y populares ante el hecho de que la recepción de bienvenida ofrecida anoche por el alcalde de Estrasburgo y por la Diputación de esta ciudad consistiese en un concierto de la Orquesta Sinfónica de Euskadi. La mayor parte de los españoles pertenecientes a los dos grupos mayoritarios declinó asistir a la recepción".
No entendemos de ninguna manera la postura adoptada por nuestros gobernantes, ya que a estas alturas europeas resulta vergonzoso que los representantes españoles nieguen tan bochornosamente a los de un país integrado en nuestro territorio. Que nos expliquen a qué vienen ahora estos signos tan asombrosos de retroceso, cuando parecía que se estaba intentando propugnar la integridad en nuestra nación de todas las autonomías.
No se pararon a pensar siquiera nuestros diplomáticos que a quienes sometían a indignante plantón y agravio era al mismísimo pueblo español. Pónganse ustedes, señores lectores, en el lugar de nuestros conciudadanos europeos al tener noticia de esta primicia española.
La orquesta viajó a Estrasburgo a dar un concierto memorable, y ellos lo que dieron fue la nota discordante.- José Alberto Aguilar y dos firmas más.