Paralizadas las negociaciones para la puesta en marcha de Potasas de Subiza

Las negociaciones para la puesta en marcha de Potasas de Subiza, SA, que desde hace varios meses mantenían el Instituto Nacional de Industria (INI) y el Gobierno de Navarra con los representantes sindicales, han quedado paralizadas por el descenso experimentado en los precios de la potasa en el mercado internacional. La caída en el precio de este mineral obliga a un replanteamiento de la cuenta de explotación de Potasas de Subiza, empresa constituida el pasado mes de diciembre con capital del INI y del Ejecutivo autónomo, tras la desaparición jurídica de Potasas de Navarra.

Los sindicatos han expresado su sorpresa por esta suspensión, a la vez que han rechazado las razones aducidas por los representantes del INI y del Gobierno de Navarra para proceder a la paralización de las conversaciones. Según CC OO, "la variación de los precios es un hecho habitual con el que cuentan todas las empresas, y el retraso para la puesta en marcha de Subiza obedece únicamente a los problemas existentes entre el INI y el Gobierno de Navarra". Los sindicatos consideran injustificado este retraso, ya que estaba previsto que Potasas de Subiza comenzase su actividad el 1 de enero de 1986.

Situación de los trabajadores

Desde noviembre de 1985 los representantes el INI y del Gobierno de Navarra negociaban con el comité de empresa de Potasas de Navarra el trasvase de los trabajadores a Potasas de Subiza, así como el convenio que regirá en la nueva empresa. Los trabajadores de la desaparecida Potasas de Navarra -unos 645 en la actualidad- continúan todavía explotando los yacimientos de esta mina del INI, dentro de una sociedad liquidadora, sin haber pasado hasta el momento a Potasas de Subiza. Tanto el Gobierno de Navarra como el INI pretenden un convenio de cuatro años de duración, con una subida salarial menor al índice de precios al consumo desde 1987 y una plantilla para la nueva factoría de 600 personas.Potasas de Subiza, SA, se constituyó el pasado 28 de diciembre, con un capital social de 1.500 millones de pesetas, que suponen 1.500 acciones con un valor de un millón de pesetas cada una. La aportación de este capital se hace a partes iguales (750 millones de pesetas) entre el INI y el Gobierno de Navarra. Según se establece en el plan de viabilidad de la nueva empresa, el yacimiento de Subiza será rentable desde el primer año y en él hay un total de 9.200.00 toneladas de reservas explotables. La producción anual se estima en 920.000 toneladas. La explotación del yacimiento de Subiza supondrá el Estado un ahorro de 7.010 millones de pesetas por diversos conceptos que la Administración central debería afrontar tras el cierre, el 31 de diciembie de 1985, de Potasas de Navarra, según se recoge en el plan de viabilidad.