_
_
_
_
Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Zapatero, a tus zapatos

El programa del concierto reunía un indudable y doble atractivo: el de la belleza y la infrecuencia. Si quizá pueda disculparse que en nuestro país no se toque demasiada música inglesa, no puede hacerse otro tanto con las de Haydn o muy especialmente Schubert, compositor un tanto olvidado por nues ros programadores. Por eso la unión de la jovial Quinta sinfonía de Schubert, el brillante Concierto para trompeta de Haydn y las Variaciones enigma de Elgar, junto a un digno solista y un apreciable director, presuponían una buena tarde musical. Los resultados fueron después muy diversos.Versiones como la que Gibson y la ONE realizaron de la sinfonía de Schubert aclaran algunos de los posibles motivos por los que la música del austriaco no llega a calar del todo en el público. Sólo unos tibios y protocolarios aplausos coronaron la ejecución -y valga aquí el doble sentido-, desleída, decolorada y ajena a su auténtico mensaje. Ante el concepto del director escocés, mazacote musical frente a la gracia y agilidad de la partitura, la orquesta no supo qué dirección tomar y algunos de sus defectos, como la rudeza de la cuerda, quedaron más al descubierto. Sinceramente, continuamos sin escuchar a Schubert, y para lecturas como la presente mejor sería dejar que continuara descansando..

Orquesta Nacional de España

Director: A. Gibson. J. M. Ortí, trompeta. Obras de Schubert, Haydn y Elgar. Madrid, Teatro Real. Madrid, 10 de enero.

José María Ortí tocó con musicalidad, pulcritud y clase el breve pero agradecido concierto de Haydn, quizá un punto pendiente en exceso de responder con exactitud a las considerables exigencias de la obra, lo que le restó espontaneidad, pero justificó sobradamente que sea reclamado para actuar junto a otras agrupaciones sinfónicas extranjeras y mereció el gran éxito que obtuvo. Por último, Gibson, que había acompañado rutinariamente a Ortí, mejoró su intervención con una buena versión de las Variaciones enigma, música con la que claramente se le percibía más identificado. Su seguridad contagió a la orquesta para redondear una interpretación sin fisuras. Válido resultó aquí el refrán: zapatero, a tus zapatos.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_