La inflación

Sería lamentable que ante las noticias de la inflación el Gobierno restringiera más la oferta monetaria, elevando así el coste del dinero.La inflación que tenemos a finales de 1985:

a) No es una inflación importada, porque en la OCDE la tasa de inflación está bajando y se sitúa en estos momentos a un promedio del 5%.

b) No se debe al tirón de la demanda (demand pull), ya que la demanda global no crecerá en más del 1,5% .

c) No es una inflación monetaria, porque el crecimiento de la masa monetaria se ha mantenido todo el año dentro de los márgenes fijados.

d) No es una inflación de costes (cost push), porque los salarios reales están disminuyendo, y los precios de las materias primas, también.

No es, pues, un tipo de inflación que deba continuar, en primera instancia, con medidas monetarias ni macroeconómicas. Es una inflación cuyas causas inmediatas hay que buscarlas en la microeconomía del sistema, en la formación de expectativas y en la toma de decisiones empresariales y en la estructura de las industrias que más se resisten a la baja de precios. Por eso la solución tiene que ponerse en medidas de política comercial e industrial.

Una reducción mayor del crecimiento monetario haría subir el tipo de interés y sería funesta para el crecimiento, que, dadas también las malas noticias sobre el empleo, debería ser una prioridad.-