El general Zia Ul Haq levanta la ley marcial en Pakistán

El presidente de Pakistán, general Zia Ul Haq, levantó ayer la ley marcial, vigente en este país desde 1977, fecha en que protagonizó el golpe de Estado contra el entonces primer ministro, Zulfikar Alí Bhutto. Según Zia, la medida supone el restablecimiento de la Constitución de 1973, la devolución de la Administración a los civiles y la supresión de los tribunales militares, pero no la modificación de la política exterior e interior. la URSS calificó la iniciativa de "farsa política" organizada por Estados Unidos, principal aliado de Pakistán.

Según afirmó ayer la agencia soviética Tass, el levantamiento de la ley marcial en Pakistán tiene como fin "intentar dar un tinte seudodemocrático a los crímenes del régimen" de Zia Ul Haq y facilitar la ampliación de la "guerra no declarada" contra el régimen prosoviético de Afganistán.Moscú considera que esta medida ha sido adoptada siguiendo las órdenes de Estados Unidos para evitar los comentarios de quienes le acusan de apoyar un régimen "antipopular, represivo y militar".

Zia UI Haq firmó la suspensión de la ley marcial tras pronunciar un discurso ante una reunión extraordinaria del Parlamento. La víspera nombró gobernadores civiles de las cuatro provincias del país y ordenó el pase de todos los juicios pendientes ante tribunales militares a la jurisdicción civil. En las últimas semanas, los tribunales militares paquistaníes condenaron a más de 200 personas.

"Tengo plena confianza en la capacidad de 90 millones de personas; estoy orgulloso de su espíritu de libertad y confío en su base democrática", dijo Zia en su discurso de ayer.

El general Zia Ul Haq anunció un proceso de democratización en agosto de 1983, en un discurso en el que esbozó las líneas principales de su política de islamización de la sociedad paquistaní. En un referéndum celebrado en diciembre de 1984, el general aseguró su continuidad en la jefatura del Estado con un nuevo mandato de cinco años y una serie de enmiendas que amplían considerablemente sus poderes, le conceden un importante derecho de veto y le autorizan a disolver la Cámara cuando lo considere necesario.

Seguidamente convocó las elecciones generales que prometió en 1979 y que se celebraron el 25 de febrero de 1985 con exclusión de todos los partidos políticos y previo encarcelamiento de los principales dirigentes opositores. El pasado mes de octubre, el Parlamento aprobó una ley que asegura a Zia y los demás jefes militares su impunidad legal por las acciones efectuadas bajo la ley marcial.

Zia declaró ayer que aquellos que boicotearon las elecciones "han perdido el tren" y tendrán que esperar hasta los próximos comicios, previstos para 1990. El general también advirtió que "aquellos que intenten descarrilar el proceso de democratización tendrán que enfrentarse a un castigo ejemplar", y añadió que el Gobierno ha adoptado todas las precauciones para mantener la paz.

Según los observadores, el régimen de Zia está preocupado ante el desarrollo de posibles manifestaciones de protesta los próximos 5 de enero (aniversario del nacimiento de Bhutto) y 4 de abril (sexto aniversario de la ejecución del anterior jefe de Gobierno).

El presidente paquistaní afirmó que él siempre consideró la ley marcial como una "droga para mantenerse en vida" y nocomo un hecho permanente. "Es la primera vez en Asia que la ley marcial da a luz una democracia", dijo Zia.