Defensa propone la desaparición de los consejos de guerra, además del Consejo Supremo de Justicia Militar

El ministro de Defensa, Narcís Serra, propondrá en breve al Gobierno la desaparición de los consejos de guerra -además del Consejo Supremo de Justicia Militar (véase EL PAIS del 27 de diciembre)- y que los integrantes del máximo tribunal previsto en la justicia militar sean designados por el Consejo General del Poder Judicial, según informaron fuentes del Ministerio de Defensa. Serra y el titular de Justicia, Fernando Ledesma, prevén presentar un proyecto de ley de organización de tribunales militares, cuyo objetivo es profesionalizar la justicia castrense, que paralelamente perderá la autonomía de que goza en este momento.

La propuesta conjunta de los departamentos de Defensa y Justicia establece que, en el futuro, los tribunales existentes en el ámbito de la justicia militar sean, de mayor a menor categoría, la Sala de Lo Militar del Tribunal Supremo -sustituyendo al actual Consejo Supremo de Justicia Militar-, el Tribunal Militar Central, los Tribunales Militares Territoriales y los Juzgados Togados Militares.La Sala de Lo Militar del Tribunal Supremo tendrá entre sus competencias la resolución de recursos de casación y el enjuiciamiento de capitanes generales, tenientes generales y almirantes, cualquiera que sea su situación militar.

Dicha sala estará integrada por ocho magistrados, cuatro de los cuales procederán de la carrera judicial ordinaria y otros cuatro serán miembros de los cuerpos jurídicos de los ejércitos -dos de Tierra, uno de la Armada y un cuarto del Aire-, pero todos ellos serán designados por el Consejo General del Poder Judicial, si bien en el caso de los militares dicho consejo general propondrá ternas para las designaciones.

Los militares que formen parte de esa sala ya no podrán volver a recuperar la situación de actividad en las Fuerzas Armadas.

El Tribunal Militar Central, con competencia en todo el territorio nacional, tendrá entre sus competencias la de juzgar a generales y jefes militares -comandantes, tenientes coroneles y coroneles- y estará integrado por un auditor presidente y cuatro vocales que deberán ser generales auditores, de los que dos serán del Ejército de Tierra, uno de la Armada y un cuarto del Ejército del Aire. Los nombramientos de todos ellos se harán a propuesta del ministro de Defensa.

Tribunales territoriales

Los Tribunales Militares Territoriales existirán en las regiones militares que se establezcan -uno en cada región- y serán únicos para los tres ejércitos (ahora, salvo en el caso del Consejo Supremo de Justicia Militar, cada ejército establece sus propios tribunales).

En sus competencias figurará la de juzgar a los oficiales y suboficiales. Cada Tribunal Militar Territorial estará presidido por un coronel auditor y por cuatro vocales togados (militares profesionales del Derecho).

Finalmente, a los Juzgados Togados Militares les corresponderá, segun el proyecto, la instrucción de todos los procedimientos judiciales que sean competencia de la jurisdicción militar. Existirán juzgados de ese tipo para asistir a cada uno de los tribunales militares existentes en el futuro.

En tiempo de guerra, el Gobierno, a propuesta del ministro de Defensa, podrá proponer la creación de Tribunales Militares de Guerra, cuyos miembros serán designados por el ministro. Cabe recordar que, tras la reforma recientemente aprobada en las Cortes, el Código Penal Militar prevé la pena de muerte en tiempo de guerra.

Bajo el fiscal del Estado

También existirán, según el proyecto de Justicia y Defensa, fiscales militares en cada uno de los tribunales militares. El Fiscal Togado -máxima autoridad fiscal en el ámbito militar- dependerá orgánica y directamente del Fiscal General del Estado y ejercerá sus funciones ante la Sala de Lo Militar del Tribunal Supremo.

En cualquier caso, los miembros de todos estos tribunales castrenses serán independientes, inamovibles, responsables y sometidos únicamente al imperio de la ley", según establece el proyecto conjunto de Defensa y Justicia.

De este modo, desaparecen los consejos de guerra previstos ahora en el todavía vigente Código de Justicia Militar. Dichos consejos se forman, fundamentalmente, con oficiales, jefes o generales de los ejércitos -dependiendo la categoría de la persona juzgada- no profesionales del Derecho.

No profesionales

Incluso el más alto tribunal militar actual, el Consejo Supremo de Justicia Militar, está integrado casi en su totalidad por generales no profesionales del Derecho, aunque en este caso están asistidos por integrantes del Cuerpo Jurídico militar.

La competencia de todos estos tribunales será fijada también por la ley pero, en cualquier caso, será relativa a los delitos de estricto carácter militar, es decir, a los contenidos en el recientemente aprobado Código Penal Militar, si bien en tiempo de guerra puede ser ampliada su competencia.

En el proyecto gubernamental no existe referencia alguna a los tribunales de honor -prohibidos por la Constitución salvo en el ámbito militar-, por lo que se deduce que también desaparecerán en breve ese tipo de tribunales.