La dignidad del doctor Rivera

Estos últimos días han aparecido varias tribunas en EL PAIS, en las que, refiriéndose a la aplicación dela ley de incompatibilidades, se reivindica la necesidad de un salario digno para los médicos.Vaya por delante que consideramos que las retribuciones de los facultativos de la sanidad pública deben actualizarse, pero ello no puede ser esgrimido como pantalla de humo para impedir la aplicación de la ley. ¿Qué es un salario digno? ¿Quizá las más de 300.000 pesetas que algunos renombrados cirujanos cardiovasculares cobran por intervención en la práctica privada? ¿0 quizá la ausencia de cualquier retribución, caso de los 25.000 médicos en paro?

Es obvio que los incompatibles que perciben a veces salarios de escándalo (más de 500.000 pesetas al mes en algunos casos) deben cubrirse con la dignidad, que poco o nada quiere decir, para cubrir su situación, como lo es que señalen los salarios más bajos del sector público sanitario, los que lógicamente dejarán en caso de percibir- algunos de ellos, además de otro u otros varios, y lógico también que no señalen que la presente ley les permite continuar con sus consultas privadas, a pesar de que tengan que dejar alguno de sus puestos en el sector público.

Lo que es realmente vergonzoso es que los colegios de médicos utilicen la colegiación obligatoria para defender exclusivamente los intereses del sector profesional con mayores ingresos. No deberían olvidar que en nuestro país, aparte de los 25.000 parados, hay otros 35.000 médicos que ejercen un único puesto de trabajo en el sector público. sin tener además práctica privada.

En fin, que la dignidad parece ser en estos momentos cuestión de dinero: ¿cuál es el precio de su dignidad? Deberían decirlo claramente para no andarse más con subterfugios y para que los ciudadanos tuvieran conocimiento real de cuáles son sus aspiraciones, sin demagogias y sin escudarse en casos que no son los suyos. secretaria de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública, y 54 firmas más, miembros de la misma.