Los secuestradores de Nantes se rindieron en el aeropuerto tras liberar a sus dos últimos rehenes
Los tres secuestradores que asaltaron el jueves el Palacio de Justicia de Nantes se rindieron anoche a la policía francesa después de liberar, sanos y salvos, a los dos últimos rehenes que mantenían. El grupo se entregó en el aeropuerto de Chateau-Bougon, adonde había llegado para intentar coger un avión y salir del país. El líder de la operación, el francés de 34 años Georges Courtois, dijo que optó por la rendición "en homenaje" a su amigo Abdel Karim Jalfi, otro día los secuestradores, "que puso en peligro su vida para liberarnos".
"Volvemos a la cárcel", declaró Courtois a los periodistas después de entregarse. La rendición fue negociada, al parecer, por el comisario Robert Broussard, organizador del recientemente creado grupo antiterrotista de elite, RAID. "Los secuestradores habían llegado a un callejón sin salida y se encaminaban hacia el fracaso", declaró Broussard. "Quince disparos se efectuaron durante el incidente, pero es notable que ninguno procedió del RAID", agregó.Uno de los rehenes tomados durante el secuestro, el juez Bernard Bureau, afirmó: "Todo lo que querían [los secuestradores] era huir. Aquel aspecto de la operación les falló, pero tuvieron la sensación de que habían conseguido algo importante al escaparse del Palacio de Justicia. Para ellos, se ha salvado su honor".
Las autoridades francesas y los tres secuestradores mantuvieron intensas negociaciones durante toda la tarde de ayer en el aeropuerto de Chateau-Bougon. Hasta allí habían llegado los asaltantes, tras salir -en medio de disparos- del lugar del secuestro en un vehículo que la policía había puesto a su disposición.
El grupo que salió del palacio incluía a cuatro rehenes, pero dos de ellos fueron liberados en el camino, por lo que sólo el presidente del tribunal, Dominique Bailhache, y un ayudante permanecieron hasta el final en poder de los asaltantes. El vehículo salió del edificio de la Audiencia Territorial de Nantes en dirección al aeropuerto seguido de otros coches de la policía.
Courtois apareció por primera vez, poco antes de las tres, entre las columnas de la majestuosa entrada del edificio, unido por unas esposas al presidente del tribunal, Dominique Bailhache. Para mostrar bien su combatividad, Courtois disparó varias veces su arma en dirección a la Prensa y rompió el teleobjetivo de una cámara de la cadena de televisión americana, CBS.
Esta falsa salida, seguida de una retirada, fue seguida minutos más tarde por un nuevo intento, esta vez en compañía de su rehén, pero también del comisario Ange Mancini, jefe del RAID. El comisario, con ayuda de un walkie-talkie, repetía a los policías la orden de no intervenir.
A las 16.30 horas, el coche de los secuestradores se presentó ante las verjas del aeropuerto de Nantes-Chateau Bougon, que se abrieron después de un momento de duda para dejar entrar al vehículo, que se estacionó en una de las pistas.
Rápidamente, el aeropuerto fue evacuado por las fuerzas de seguridad y comenzó un nuevo período de espera, bajo la vigilancia de los tiradores de elite de la policía, colocados en todos los puntos estratégicos de los edificios colindantes. Fue en el momento de la llegada del coche de los secuestradores al aeropuerto cuando se hizo patente que otros dos rehenes habían sido liberados en las calles de Nantes.
El prefecto de la región declaró ayer a France Presse que el objetivo primordial de las autoridades era obtener la liberación de los dos rehenes por medio de la negociación "durante horas e incluso días".
