Manuel Fernández Álvarez gana el Premio Nacional de Historia

El profesor Manuel Fernández Álvarez, que ayer obtuvo el Premio Nacional de Historia por su obra La sociedad española en el Siglo de Oro, discutirá hoy con su familia en Salamanca, en cuya universidad es catedrático de Historia Moderna, el destino que ha de darle al millón y medio de pesetas con que el Ministerio de Cultura dota este galardón. La noticia de la concesión le llegó en Madrid, donde se hallaba en una reunión de trabajo pocas horas antes de reintegrarse a su cátedra, con cuyos alumnos, dice, tiene una excelente relación investigadora. Más optimista es aún con respecto al momento de la historiografía en este país: "Estamos en una época excelente".

La sociedad española en el Siglo de Oro fue editado en 1984 por la Editora Nacional, "gracias a la gestión", dice Fernández Álvarez, "de su director, Alberto de la Puente". La obra con la que el catedrático de Historia Moderna de la universidad de Salamanca ha obtenido este premio nacional "es el fruto de 40 años de trabajo sobre la historia de los siglos XVI y XVII, en los que he rebuscado no sólo para contar la época, sino también para trazar el perfil de los creadores de aquellos tiempos".Fernández Álvarez ha alternado su cátedra, su labor investigadora en este libro ahora premiado, con sus trabajos como profesor en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y como miembro correspondiente de la Real Academia de la Historia. Mientras iba recopilando el material que dio de sí La sociedad española en el Siglo de Oro, el investigador publicó sus trabajos España y los españoles en los tiempos modernos (universidad de Salamanca, 1979) y El corpus documental de Carlos V (1972-1981, universidad de Salamanca, Fundación March y CSIC), un voluminoso proyecto que se publicó a lo largo de varios años y en el que el investigador, desde ayer oficialmente millonario -el galardón está dotado con millón y mediode pesetas-, tuvo que contar con el apoyo financiero de varias entidades.

El optimismo del historiador era ayer proverbial, y justificado, según él. Fernández Álvarez cree que la historiografia española "vive un momento excelente, y eso se aprecia en congresos, como los celebrados en agosto y noviembre en Stuagart y Moscú, donde se ha apreciado la excelente salud de nuestra investigación de la historia. Pero, claro, eso no es una cosa de ahora, poque procede del gran prestigio de maestros como Claudio Sánchez Albornoz y Ramón Meriéndez Pidal, cuyo magisterio aspiramos a seguir".

¿Y Fernández Álvarez es un maestro para sus alumnos? "Eso no se puede decir así. Yo tengo muy buenos alumnos con los que aprendo muchísimo. El libro con el que acabo de ser premiado lleva una dedicatoria que responde a esa convicción mía. Dice, un poco a la manera de Miguel Hernández: A los alumnos, con los que tanto he aprendido".